La compañía ha destacado que la reducción de capacidad derivada del cambio de tecnología, tras el cese de las plantas electrolíticas a finales de 2017, ha hecho que en este primer trimestre se haya producido menos cloro que en el mismo periodo del año pasado.
En un comunicado, Ercros subraya que, pese a ello, el beneficio ha aumentado gracias a la "fortaleza" de la mayoría de sus mercados, en especial al de sosa cáustica.
Toda la producción de cloro-sosa de Ercros se lleva ya a cabo mediante tecnología de membrana procedente de las plantas existentes y de las nuevas que han entrado en funcionamiento entre finales de 2017 y principios de 2018.
Ante la situación del mercado, la empresa ha anunciado que llevará a cabo una nueva ampliación de la capacidad de producción de cloro-sosa que estará operativa en el primer semestre de 2019.
En ese momento, la capacidad total de producción de cloro de Ercros será de 217.000 toneladas al año.
En este primer trimestre, las ventas totales de Ercros han alcanzado los 165,47 millones de euros, un ligero 0,1% más que la compañía ha atribuido al perjuicio que le ha causado la devaluación del dólar respecto al euro.
Así, la devaluación del dólar ha reducido la facturación de la compañía en este trimestre en 3,28 millones de euros, pese a un contexto de expansión de la demanda.
La reducción de ingresos por el servicio de interrumpibilidad del suministro eléctrico que presta Ercros ha llevado además al grupo químico a una disminución de estas entradas de 4,43 millones.
En el capítulo de gastos, destaca el aumento del 2,5% de los aprovisionamientos debido al mayor volumen de productos comprados (sosa cáustica, cloruro sódico y EDC) para hacer frente al aumento de la actividad comercial.
En total, los gastos hasta marzo se han elevado a 148,25 millones de euros, lo que supone una contracción del 4,1%, superior a la del 3% registrada por los ingresos, con lo que el ebitda (beneficio bruto de explotación) llega a los 19,04 millones, un 6,5% más que el del primer trimestre de 2017.
Además, del balance destaca el aumento del capital circulante en un 13%, el aumento en un 2,1% del patrimonio neto, con respecto al cierre de 2017, y el aumento del 10,8% de la deuda financiera neta, por el pago de inversiones y la compra de autocartera.