Según se desprende de las cuentas trimestrales publicadas por la compañía dueña de marcas como Special K, All-Bran o Choco Krispies, la cifra de negocio neta se elevó a 3.401 millones de dólares (2.835 millones de euros) entre los meses de enero y marzo, un 4,7% por encima de los ingresos alcanzados en el periodo equivalente del ejercicio anterior.
"Hemos logrado un sólido primer trimestre", destacó el presidente y consejero delegado de Kellogg's, Steve Cahillane, a la vez que aseguró que todas las métricas están en línea con sus objetivos anuales.
"Conseguimos acelerar el crecimiento de productos clave. No obstante, todavía tenemos trabajo por hacer, de forma que las inversiones continuarán, pero creo firmemente en que estamos en el camino correcto", añadió Cahillane.
La compañía explicó que durante el primer trimestre destacó la mejora de las tendencias de ventas netas de varias marcas, pero sobre todo el fuerte impulso de los productos congelados en Estados Unidos y del buen comportamiento comercial de las patatas Pringles en todo el mundo.
El 2 de mayo, Kellogg's amplió su asociación comercial con Tolaram en África Occidental con una inversión adicional de 420 millones de dólares (350 millones de euros). "La expansión en los mercados emergentes es un elemento importante de nuestra estrategia de crecimiento", subrayó Cahillane.
Asimismo, la multinacional decidió actualizar sus perspectivas de crecimiento para el conjunto del año, de forma que ahora estima que sus ventas netas crecerán en un rango de entre el 3% y el 4%, y que las ganancias ajustadas por acción lo harán entre un 9% y un 11%.
Los inversores recibían con optimismo los resultados trimestrales de Kellogg's, pues sus acciones subían más de un 4% en las negociaciones previas a la apertura del mercado, después de haber perdido un 17% de su valor en lo que va de año.