El resultado bruto de explotación (ebitda) subió el 7,4 %, hasta 539 millones, en tanto que el beneficio ajustado (excluidas partidas no recurrentes) creció el 4,3 % (305,6 millones).

Según la misma fuente, los ingresos se vieron "considerablemente" afectados por la depreciación de algunas divisas, de manera que, descontado el efecto del tipo de cambio, la cifra de negocio creció el 8,2 %.

El negocio de distribución elevó sus ventas el 2,1 % (795,5 millones) afectado, además, por el menor número de días laborables consecuencia de Año Nuevo y Semana Santa (este año fue en marzo y el año pasado en abril), efecto que fue compensado por los mayores precios y el crecimiento de los volúmenes.

Las reservas aéreas a través de agencias de viajes a través de Amadeus avanzaron el 3,7 % (160 millones) y las no áreas el 0,7 % (17,1 millones), gracias al incremento de las reservas hoteleras.

Los ingresos por soluciones tecnológicas subieron el 5,1 % y se situaron en 434,5 millones de euros, con un repunte de los pasajeros embarcados de Amadeus del 22,7 % (416,9 millones).

A 31 de marzo de 2018, la deuda consolidada del grupo ascendía a 2.026,9 millones de euros, el 2,7 % inferior a la que presentaba al cierre de 2017.