Las dos ofertas, dirigidas a la compra del cien por cien del capital de Norwegian, fueron revisadas por el Consejo junto con los asesores financieros y jurídicos de la compañía noruega y rechazadas por unanimidad.
Según la aerolínea, el Consejo de Administración de Norwegian "continúa plenamente comprometido con la ejecución de su estrategia establecida".
No obstante, el consejero delegado de IAG, Willie Walsh, aseguró hoy durante la presentación de los resultados de la compañía a los analistas que su grupo estudia opciones tras el rechazo de ambas ofertas por parte de Norwegian.
"IAG está considerando actualmente sus opciones en relación con Norwegian", precisó Walls.
IAG había adquirido el pasado 12 de abril un paquete accionarial del 4,6% de la compañía noruega, una inversión minoritaria que pretendía "establecer una posición desde la cual iniciar conversaciones con Norwegian, incluyendo la posibilidad de formular una oferta de adquisición sobre la totalidad" de la aerolínea.
Norwegian señaló entonces que no tenía conocimiento previo de la adquisición y consideraba el interés de IAG una confirmación de "la sostenibilidad y el potencial de nuestro modelo de negocio y de nuestro crecimiento global".
El dueño de la compañía, Bjørn Kjos, rechazó en declaraciones al diario noruego Dagens Næringsliv hace unas semanas, coincidiendo con la celebración de la junta anual de accionistas, la posibilidad de deshacerse de la empresa.
"No he pensado vender. Está bien que la gente quiera comprar acciones, es una empresa seria. Todas las aerolíneas que tienen dinero para comprar han estado interesadas en entrar en Norwegian", agregó Kjos entonces.
IAG, cuyo principal accionista es ahora Qatar Airways -con un 20% de la participación-, fue fundado hace siete años, tras la fusión de la británica British Airways y la española Iberia.
Creada en 1993, Norwegian ha ido creciendo en los últimos años hasta convertirse en una de las principales aerolíneas de bajo coste en Europa, además de comenzar a realizar viajes transoceánicos.
La aerolínea noruega perdió el año pasado 299 millones de coronas (31 millones de euros) netos por costes vinculados con la subida del precio del combustible, alquiler de aeronaves y asistencia a pasajeros, frente a un beneficio récord de 1.135 millones de coronas (117 millones de euros) en 2016.
Las acciones de Norwegian caían casi un 8% en la Bolsa de Oslo.