Que Norwegian forme parte del grupo IAG puede ser cuestión de semanas. El holding de aerolíneas ha reconocido que está en contacto con el consejo de administración de la noruega para evaluar una posible oferta.
Por el momento, eso sí, no hay acuerdo, ha señalado el consejero delegado de IAG, Willie Walsh, durante la conferencia con analistas para presentar sus resultados trimestrales. "IAG está actualmente considerando sus opciones en relación con Norwegian", apuntó el directivo.
La noruega ha salido al paso de estas declaraciones y ha confirmado que ha recibido dos ofertas condicionales separadas por parte de IAG para comprar la aerolínea.
El holding matriz de Iberia y British Airways indicó hace casi un mes que había comprado el 4,61% del capital de la aerolínea noruega. Su intención era establecer una posición minoritaria desde la cual abrir conversaciones y plantear una oferta pública de adquisición (OPA) por el 100% de la compañía.
La aerolínea noruega reconocía hace unos días que después del movimiento realizado por IAG para entrar en su accionariado, había recibido "varias propuestas". La compañía "ha constituido un comité directivo y ha contratado a asesores financieros y judiciales para que revisen la situación, gestionen las consultas pertinentes y salvaguarden los intereses de todos los accionistas", apuntó.
Según Norwegian, el consejo de asesores ha rechazado "por unanimidad" estas ofertas porque "infravaloraban" a la aerolínea y "sus perspectivas de futuro". Aunque en un primer momento la noruega rechazó que la compañía estuviera en venta, su posición se ha suavizado en las últimas semanas y su consejero delegado, Bjorn Kjos, reconocía en la presentación de sus últimos resultados que "si el precio es bueno, todo está en venta".
IAG se prepara para la operación
En este escenario, el conglomerado pretende levantar 1.500 millones en bonos canjeables o convertibles. Así lo expresó en el orden del día de la junta de accionistas que celebrará el próximo 14 de junio, un movimiento que serviría al holding para prepararse para realizar la pretendida compra de la aerolínea de bajo coste.
La intención de IAG de hacerse con Norwegian es un movimiento que cuenta con el respaldo de su accionista mayoritario, Qatar Airways. El CEO de la catarí, Akbar al-Baker, daba el visto bueno a la operación este jueves. "Lo que hagan para expandir su negocio es algo que está bien pensado y les apoyaremos", afirmó según Reuters. "Apoyaremos a IAG en lo que haga porque es un negocio en el que tenemos un interés estratégico". La catarí posee un 20% del capital de IAG y ha dejado vía libre para realizar la operación, descartando su interés en adquirir una participación.
Refuerzo en el 'low cost'
La irrupción de Norwegian en el mercado de rutas transatlánticas supone una amenaza ante la que IAG podría requerir medidas más allá del lanzamiento de su propio segmento de bajo coste en este ámbito, rol que cumple Level desde hace casi un año. Los analistas de Goodbody afirmaron con rotundidad que "IAG debería comprar Norwegian" en una nota enviada a los inversores el pasado mes de febrero.
Para los expertos, el valor de Norwegian hace que para IAG sea una inversión asumible. La capitalización bursátil del grupo, que nació de la fusión de BA e Iberia, supera los 14.350 millones. Para crecer, IAG ha seguido una estrategia apoyada en las adquisiciones, añadiendo la irlandesa Aer Lingus y la española Vueling (ambas en el segmento 'low cost') al grupo en 2015.
Norwegian ha registrado un rápido crecimiento en los últimos años pero, para financiar su expansión y capear los mayores costes en carburante, la aerolínea ha lanzado una ampliación de capital después de que los inversores se mostraran inquietos ante el anuncio de que en el primer trimestre de este ejercicio sus pérdidas serían mayores de lo que esperaba. La ambición de la noruega es liderar el mercado de vuelos transatlánticos y arrebatar cuota a los rivales tradicionales, pero la presión de los costes dificulta la tarea de lograr un balance equilibrado.
La aerolínea noruega, fundada en 1993, cerró 2017 con unas pérdidas de 299 millones de coronas noruegas (31 millones de euros) frente a las ganancias reportadas un año antes de 1.135 millones de coronas noruegas (118 millones de euros) por los costes de su expansión y renovación de flota.
Esta delicada situación podría ser, señalan los expertos, una puerta de entrada para IAG. Se trata de una operación que en términos de tamaño podría hacer y que, además, fortalecería su presencia en la zona norte de Europa además de sumarle la cartera de pedidos de aviones que Norwegian tiene firmados con Airbus y Boeing. Y, de paso, eliminaría la competencia en las rutas del Atlántico Norte, consideraba Goodbody en su reporte.