En concreto, el grupo con sede en Luxemburgo ha ofrecido ceder sus plantas de Ostrava (República Checa), Galati (Rumanía), Lieja (Bélgica), Piombino (Italia), Skopje (Macedonia) y Dudelange (Luxemburgo) para responder a las preocupaciones de la Comisión sobre el impacto de la fusión en los mercados de acero al carbono laminados en frío, en caliente y galvanizado.
Además la empresa se ha comprometido a retirar a la italiana Marcegaglia, competidora de Ilva, del consorcio que efectuará la compra y a no adquirir acciones de Marcegaglia en el marco de la operación para evitar que se reduzca la competencia al reforzarse los "lazos estructurales" entre las tres.