La socimi que dirige Ismael Clemente prevé desarrollar 500.000 nuevos metros cuadrados logísticos, para los que ya tiene suelo, con los que su cartera total de este tipo de activos se situará en el entorno de los 2,2 millones de metros.
"De esta forma, Merlín se consolidará como líder de un sector en el que, además, está presente en todos los principales polos logísticos del país", destacó Clemente durante su intervención en la junta de accionistas de la socimi, la mayor inmobiliaria patrimonialista cotizada del país.
Con la construcción de nuevas naves, el alquiler de este tipo de activos elevará su peso en el negocio total del grupo, de forma que se espera que ya este año pase a generar el 13% del total de ingresos por rentas, frente al 7% que aportó de 2017.
Merlín refuerza su posición en el segmento inmobiliario logístico toda vez que ya tiene alquilada el 100% toda su actual cartera y ante el aumento de demanda y rentas que augura para este tipo de activos derivado "del auge del comercio electrónico", según apuntó el consejero delegado de la firma.
El sector logístico acaparará así el 40% de la inversión total de 620 millones de euros que prevé acometer en su actual cartera de activos hasta 2021.
Los 370 millones restantes se emplearán en los planes de mejora que desarrolla para reposicionar un conjunto de edificios de oficinas y centros comerciales del país. Entre ellos figura dos destacados edificios de oficinas del eje financiero y de negocios de Madrid, ambos situados a escasos metros en la zona de Azca.
Clemente considera que todas estas inversiones convertirán a la cartera de la compañía "en una de las más valoradas y deseadas". En la actualidad, ya figura como la mayor de una inmobiliaria cotizada, dado que presenta un valor de 11.254 millones de euros y cuenta con "algunos de esos edificios singulares que sólo salen al mercado muy de tarde en tarde".
COMPROMISO DE SANTANDER
Merlín asegura contar con el respaldo de su primer accionista, el banco Santander, que tiene un 22,2% de su capital social.
"No tiene intención de liquidar de forma inmediata su posición", aseguró Clemente. "Están comprometidos con el proyecto de la compañía, a gusto y les queda aún recorrido", añadió en referencia a la entidad que preside Ana Patricia Botín.
En cuanto a la financiación, la primera socimi del país costeará sus inversiones con caja disponible y los recursos que obtenga de realizar desinversiones, entre otras sus participaciones en Testa y Aedas Homes y activos no estratégicos.
MEJORA DEL 'RÁTING'
En paralelo, Merlín continúa con su estrategia de reducir y optimizar su pasivo, de 4.904 millones de euros, equivalente al 45,5% del valor de sus activos, un apalancamiento que confía reducir a una tasa de entre el 40% y el 42%.
De esta forma, prevé refinanciar la deuda hipotecaria de 838 millones de euros que vence en 2024, "para alejar su vencimiento en el tiempo", y también los 856 millones de pasivo que vencen en 2021 para extender su amortización hasta 2024, "aprovechando el hueco que dejará la otra deuda".
Con todo, Merlín asegura estar trabajando "intensamente" para poder lograr una mejora de su 'rating' en unos dos o tres años, a pesar de que ya cuenta con nota de 'investment grade', tanto de Moody's como de Standard & Poor's. De esta forma, pretende guardarse ante el eventual encarecimiento de financiación como consecuencia de una futura subida de tipos.