El organismo de competencia ha hecho hoy público el informe de análisis económico-financiero durante el periodo 2013-2016 de la actividad del transporte de energía eléctrica, que ejerce como transportista único del sector eléctrico Red Eléctrica de España (REE).
La CNMC ha recomendado que se revise la tasa de retribución financiera del transporte eléctrico para el siguiente periodo regulatorio, que comenzará el 1 de enero de 2020, para adecuarla al coste de los recursos propios y ajenos del transportista, que han evolucionado a la baja durante el actual periodo regulatorio.
Además, pide que no se modifique ni el valor ni la vida útil de los activos anteriores a 1998 de cara al siguiente periodo regulatorio para cumplir con los principios retributivos establecidos en la ley del sector eléctrico y el real decreto de 2013 de realizar la actividad de transporte eléctrico al menor coste para el sistema y el de permitir una retribución adecuada para una actividad de bajo riesgo.
La retribución de REE representa el 98,3 % de su actividad, 1.710 millones de euros anuales, según la CNMC, que señala que la retribución de la actividad de transporte representa aproximadamente el 10 % de los costes regulados del sistema eléctrico.
El ministro de Energía, Álvaro Nadal, ya anunció hace unos meses su intención introducir ajustes en la retribución de actividades en el sector energético para dar cumplimiento a varias recomendaciones de la CNMC y que el grupo popular presentaría una proposición de ley en ese sentido.
Según el análisis que la CNMC ha dado a conocer hoy, la rentabilidad económica del transportista se mantuvo en valores estables durante el periodo 2013-2016, por encima del 9 % en los cuatro ejercicios analizados, alcanzando el valor más alto en el último año, en que ascendió a un 9,7%.
La rentabilidad financiera se situó en valores cercanos al 30% y alcanzó el 31,1% en 2016.
Competencia también ha recomendado que se fijen límites de apalancamiento adecuados para las actividades reguladas y en su análisis expone que REE presentó un elevado apalancamiento en el periodo analizado, que alcanzó el 78% a cierre de 2016.
Sin embargo, el ratio deuda neta/ebitda (4,67 veces) y el de cobertura de la carga financiera, ebitda/gastos financieros (8,36 veces), presentaron valores razonables.
El periodo analizado, el 2013-2016, permite ya observar el impacto de los cambios que se introdujeron en el marco de la retribución de la actividad en 2013.
En ese periodo, el importe neto de la cifra de negocios de REE se incrementó un 6% y pasó de 1.701 millones de euros a 1.803 millones, debido principalmente al incremento de los ingresos regulados del transporte eléctrico.
Durante el tiempo analizado, se incrementaron los gastos de personal de REE un 11,5%, mientras que los financieros se redujeron un 21 %.
El beneficio neto de la empresa, en la que el Estado tiene una participación del 20% a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), aumentó desde los 463,3 millones de euros en 2013 a 586 millones en 2016, un 26,5 % más que en 2013.