Lo que parecía un juego de niños hace apenas unos años, se ha convertido en uno de los negocios que más dinero mueven -y moverán- en España, Europa y el mundo. Los centros comerciales se inundaron con stands con diminutos avioncitos para hacer delicias de los más pequeños, y de los no tan pequeños, en los parques y descampados de toda la geografía.
Poco a poco, el negocio ha ido creciendo de manera casi inimaginable y se ha trasladado a muchos ámbitos. Productores de series y películas, compañías de seguridad, de análisis agrario e incluso clubes deportivos utilizan los famosos drones para obtener datos de cara a exprimir los rendimientos.
De hecho, el mercado mundial de los drones de uso civil ha marcado unas cifras envidiables para cualquier sector. El año pasado movió casi 6.000 millones de euros y generó un total de 127.000 millones de dólares de impacto económico a nivel mundial, según se extrae del informe ‘Clarity from above’ elaborado por PwC.
Y España no ha querido dejar escapar la oportunidad de este negocio y también ha sacado el billete hacia este nuevo viaje. Recientemente, el Ministerio de Fomento presentó el ‘Plan Estratégico para el Desarrollo de los Drones en España 2018-2021’. En este dossier, el Ejecutivo prevé que en el cielo español operen más de 4.200 drones y que haya más de 3.000 operadores.
Para ello, el titular de la cartera Íñigo de la Serna, detalló recientemente las directrices para el desarrollo. Los pilares básicos en España serán facilitar la actividad de las empresas garantizando en todo momento la seguridad de las operaciones, apostar por un ecosistema innovador, y poner todo su potencial al servicio de las personas.
Un negocio de 1.200 millones de euros en España
En este sentido, el Ministerio insiste en que este sector es una de las "piedras angulares de cara al futuro” por lo que “pondrá todo su empeño” en ayudar a todas las empresas necesarias para financiar el desarrollo de esta nueva tecnología. Cabe recordar que Europa también ha apostado firmemente por los drones y ha iniciado programas de financiación como el H2020 y los fondos CEF que disponen de 30.000 millones de euros de inversión.
El fuerte empuje de las instituciones europeas y españolas provocará que este sector mueva una cifra de 1.200 millones de euros de volumen de negocio en el año 2035. Además se estima que habrá un total de 51.400 drones de uso profesional y que crearán un total de de 11.000 puestos de trabajo.
Pero esta cascada de datos se entienden mucho mejor si se analizan los datos de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). En España, ya hay más de 3.754 pilotos de drones y una estimación de 4.375 aeronaves habilitados para uso profesional en un sector en el que cuenta ya con más de 170.000 drones profesionales en todo el mundo.
Defensa apuesta por las nuevas tecnologías
Durante el encuentro de la presentación de UNVEX celebrado este martes -un congreso en el que se expondrán los avances en materia de Defensa-, se avanzó que por primera vez en la historia de España, un Reaper francés (un dron de grandes dimensiones) realizará un vuelo con aterrizaje en la base Virgen del Camino en León.
Este hecho ha dado pie a la nueva apuesta de Defensa para estar a la vanguardia tecnológica. A su vez, se oficializó la compra de tres unidades de este modelo. El Ejército del Aire explicó que servirá para reportar numerosa información con imágenes en casos de urgencia como incendios, desastres naturales, búsqueda de personas, expediciones o barcos en alta mar. Esta adquisición forma parte del proyecto que el Ministerio lanzó recientemente llamado 'Rapaz'.
Según explicó durante la comparecencia el Ejército del Aire “el mercado de esta nueva tecnología está experimentando un crecimiento muy importante”. Y es que según el informe de ASD Reports -que analiza los mercados de Estados Unidos, Europa, Asia y Pacífico, Oriente Medio, África y Latinoamérica-, el mercado mundial de drones en el sector militar superará casi los 7.000 millones de euros
En este sentido, el Ministerio de Defensa cree que “las exigencias de estos mercados, las necesidades operativas y sus condiciones de uso demandan y generan sistemas altamente fiables, robustos e interoperables, así como sistemas de protección o comunicaciones, en entornos difíciles”.
El Ejecutivo español destinará un total de 9.635 millones de euros, lo que supone un incremento del 10,55% respecto al año pasado al Ministerio de Defensa. De ese montante, Dolores de Cospedal, titular de la cartera del ministerio, ha elevado una partida de 28.800 millones de euros -19.600 millones provienen del Ministerio de Industria- en Investigación y Desarrollo en armamento y nuevas tecnologías.