La cifra de negocio de Siemens entre octubre de 2017 y marzo de 2018 alcanzó los 39.964 millones de euros, un 1,6% más, mientras el los pedidos recibidos en el semestre sumaron 44.794 millones, un 5,5% más que un año antes.
En el segundo trimestre de su año fiscal, Siemens logró un beneficio neto atribuido de 1.953 millones de euros, un 37,5% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, mientras sus ingresos se mantuvieron estables en 20.141 millones y los pedidos disminuyeron un 1,9%, hasta 22.318 millones.
En la presentación de sus cuentas semestrales, la multinacional alemana ha revisado al alza su previsión de resultados para el conjunto del ejercicio, a pesar de advertir del impacto negativo que pueden tener sobre el ánimo de los inversores incertidumbres geopolíticas como las restricciones comerciales.
"Después de los fuertes resultados logrados en la primera mitad de nuestro ejercicio fiscal 2018 elevamos nuestra perspectiva de beneficio básico por acción a una horquilla de entre 7,70 y 8 euros, sin tener en cuenta cargas por despidos, frente al rango anterior de 7,20 a 7,70 euros", anunció la compañía.
Asimismo, Siemens ha confirmado su previsión de un "modesto crecimiento" de los ingresos, mientras sigue esperando un margen sobre beneficios de entre el 11% y el 12% sin contar con cargas por despidos.
"La mayoría de nuestros negocios, y sobre todo nuestra oferta digital, han registrado un rendimiento espectacular y a nivel operativo han logrado superar con creces los retos estructurales que plantea la generación de los combustibles fósiles", declaró Joe Kaeser, presidente y consejero delegado de Siemens, señalando que la mejora de previsiones demuestra "la convicción de que la compañía está en disposición de afrontar los cambios estructurales y de moldear la industria digital".