La inversión inicial en el proyecto es de 50 millones de euros, dijo Grifols.
Boya, el principal productor de productos plasmáticos en China, recibirá el plasma obtenido en estos centros, si bien Grifols podría disponer de hasta el 50 por ciento de la producción cuando la legislación china aplicable lo permita.
Grifols, que está intentado ampliar su red de centros de donación para hacer frente al incremento de la demanda de productos plasmáticos, obtuvo 9 millones de litros de plasma para la producción de medicamentos en 2017. Ya cuenta con 190 centros de donación en EEUU y 35 en Europa.
Los centros abiertos en China cumplirán con los requisitos de las autoridades sanitarias en EEUU, Europa y China.