Un colegio de Huesca se ha convertido en uno de los centros neurálgicos del emprendimieto. Cuatro pequeñas, que apenas alcanzan el doble dígito en sus primaveras, ya juegan y sueñan con ser empresarias. Tal y como lo leen. Empresarias tecnológicas, cosa de poco.
Alejandra Bagé, Paula Sanclemente, Sara Miravé y Valeria Corrales, alumnas de primaria de los colegios Santa Ana, Salesianos y Juan XXIII de Huesca, fantasean con coger un vuelo el próximo verano con destino Palo Alto (California, Estados Unidos) para diseñar y lanzar su propia aplicación.
“Soy una apasionada de la tecnología y de la ciencia y al ver su cara de felicidad y de entusiasmo me da una gran vitalidad y sobre todo ganas de seguir trabajando para que este sueño se pueda cumplir”. Quien habla es su gran mentora, su profesora de colegio Patricia Heredia, que desprende una ilusión inenarrable a través de un teléfono móvil.
La idea surge de uno de los padres de las pequeñas cuatro genias, que hizo llegar a la profesora el concurso de emprendimiento tecnológico femenino ‘Technovation challenge’. Esta plataforma permite a niñas de todo el mundo participar en una competición que dirimirá cual es el proyecto con más fuerza. Los mejores se irán a San Francisco, a defenderlo bajo la atenta mirada de un proyecto. Este programa nació en 2009 y más de 15.000 niñas han podido plasmar su idea.
¿Y cuál es la idea que tienen entre manos? La única obligación para poder presentarse a este proyecto es que la aplicación que vayan a crear intente resolver problemas de su comunidad. Las pequeñas de Huesca pensaron en dar solución a algo de lo que muchos de sus compañeros hablaban constantemente: la dificultad de poder encontrar vídeos para su edad en Internet. “Y no solo los niños, una vez que se ha desarrollado los mayores nos dicen que muchas veces cuesta una barbaridad buscar el vídeo que se desea”, subraya Heredia.
Las cuatro alumnas, de hecho, para poder iniciar su proyecto, buscaban en la red vídeos de autoayuda para que su idea saliese adelante, y tuvieron dificultades lo que reforzó su idea de crear su aplicación. Porque, además de crear en su mente esta app, “ellas mismas han sido las encargadas de programar”, tal y como señala su profesora.
Una iniciativa muy real
Pero además de toda la parte técnica, la plataforma que ayuda a estas niñas a iniciarse en el mundo del emprendimiento, también brinda la oportunidad de conocer como se gestiona una compañía. Por eso, esta aplicación de búsqueda de vídeos llamada G2P (Girls to Program), también requerirá de conocimientos en los despachos. “Las niñas nos dicen siempre que ellas no quieren ganar dinero, que ellas solo quieren ayudar”, cuenta Patricia Heredia a EL ESPAÑOL.
Pero lejos de la fantasía, este programa también quiere que se acerquen a la realidad lo máximo posible. De hecho, la tutora de las pequeñas cuenta que ‘Technovation challenge’ pretende hacer llegar y facilitar el uso de la tecnología por todo el mundo y por ello piden que se creen las sociedades de la manera más fiel posible a la realidad.
Agosto, mes del posible sueño
Por ahora hay que guardar cautela, todavía faltan batallas previas para acceder a la gran final que será del 6 al 10 de agosto. 20 startups gobernadas por niñas presentarán sus proyectos en inglés para llevarse el cetro de gran vencedora. Pero el idioma no es problema. Alejandra, Paula, Sara y Valeria fueron las que decidieron que la ‘app’ también se traduzca al inglés.
Los plazos que marca la tutora para que la startup salga a la luz es verano. “Esperamos que entre junio y julio ya esté funcionando”, explica. También narra que, de momento, no ha contado con financiación externa y todo ha sido gracias al esfuerzo de las pequeñas aunque pone de manifiesto que “la idea ha sido bien recibida por parte de toda la geografía de Huesca”.
El miedo al fracaso ni siquiera entra en los planes de estas niñas de Huesca. Según cuenta a este periódico la tutora “si finalmente no podemos ganar, vamos a hacer todos los esfuerzos necesarios para que la aplicación llegue a todos los rincones del mundo”.
Con la esperanza de un cambio de rumbo
Recientemente, durante uno de los Foros de EL ESPAÑOL que debatía sobre el talento joven en España se ponía de relieve que el género femenino está aún lejos de llegar a unas cifras similares a la de los hombres en compañías tecnológicas.
De hecho, según datos de la OCDE sólo el 12% de los estudiantes de carreras derivadas al sector de la tecnología son mujeres, dejando claro que aún queda mucha carretera por recorrer.
Como diría Joaquín Sabina, “las niñas ya no quieren ser princesas”, ahora quieren ser emprendedoras. Y que este solo sea el principio de un bonito cuento de cuatro guerreras.