La bodega ha achacado este resultado al efecto del incremento de los precios de la uva de Denominación de Origen Rioja en los últimos años sobre el coste de la venta, así como al impacto de la helada de 2017 en el resultado del proceso vitícola.
No obstante, los proyectos de eficiencia que se iniciaron a finales del ejercicio terminado el 30 de junio de 2017 están ayudando a mitigar dichos impactos.
La cifra neta de negocio se situó en 111,9 millones de euros, por debajo de los 13,4 millones de euros alcanzados un año antes, según ha informado este lunes la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La bodega continúa apostando por el desarrollo de innovaciones de producto, implantación de tecnología avanzada para mejorar la productividad, mejoras de gestión medioambiental, novedades enoturísticas y mejora de las instalaciones.
La bodega espera que la estrategia iniciada en el ejercicio 2014-2015, cuyo horizonte alcanza el 2020, permita continuar con esta tendencia positiva durante el ejercicio, incrementar la cifra de negocios y una mejora de los resultados.
Adicionalmente, la compañía continuará, tal y como viene haciendo en los últimos ejercicios, promoviendo los proyectos de eficiencia operacional, así como, sus planes de inversiones, para seguir construyendo valor para sus marcas.