Indra registró un beneficio neto de 11 millones de euros durante el primer trimestre de este año, lo que supone un descenso del 49% respecto al mismo periodo de 2017, debido al menor resultado operativo y a los mayores gastos financieros, según ha informado este lunes la compañía, que elevó un 26% su contratación y un 15% sus ingresos.
Asimismo, el resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 48 millones de euros, lo que supone un aumento del 1% respecto al primer trimestre de 2017. Excluyendo los costes de reestructuración de Tecnocom, el crecimiento habría sido del 15%.
En concreto, Indra aumentó su contratación neta un 26% en moneda local (un 22% en términos reportados) en el primer trimestre de este año, hasta alcanzar los 1.040 millones de euros, con crecimientos tanto en el negocio de Transporte y Defensa (T&D) como en el de Tecnologías de la Información (TI).
Por su parte, las ventas alcanzaron los 714 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 15% en moneda local (del 12% en términos reportados), impulsadas por la aportación de Tecnocom, el negocio de Elecciones, así como por Defensa & Seguridad y por el negocio de Tráfico Aéreo.
En sentido contrario, las ventas se vieron afectadas negativamente por el tipo de cambio (restando 23 millones de euros), así como por la estacionalidad de la Semana Santa y el impacto de la NIIF 15 (ambos efectos suponen 16 millones de euros menos).