Merck informó hoy de que el beneficio operativo empeoró en el mismo periodo un 31,4%, hasta 518 millones de euros, mientras que la facturación se redujo entre enero y marzo un 4,4%, hasta 3.691 millones de euros.
Las ventas en la división de materiales de alta calidad, que fabrica semiconductores, cristales líquidos, pigmentos para plásticos, pinturas y cosméticos, bajaron en el primer trimestre un 12,5% (564 millones de euros) y el beneficio operativo se redujo un 30,2% (136%).
Se produjo una mejora en los semiconductores pero no compensó la caída en los cristales líquidos, que se usan en las pantallas planas de televisores, tabletas y teléfonos y que afronta una caída de los precios por la competencia de empresas de China.
El presidente y consejero delegado de Merck, Stefan Oschmann, dijo al presentar las cifras que "cuando presentamos los resultados financieros de 2017 indicamos que 2018 sería un año de transición para Merck. Las cifras del primer trimestre lo confirman".
Oschmann destacó que el entorno de mercado sigue siendo difícil en el negocio de cristales líquidos.
Las ventas de la división de ciencias de la vida, que produce productos y servicios para investigación farmacéutica y en biotecnología, subieron sólo un 0,4% (1.487 millones de euros) porque los tipos de cambio tuvieron un efecto negativo del 8,4%, pero el resultado operativo mejoró un 15,8% (273 millones de euros).
Las ventas en la división de cuidado de la salud, que produce el tratamiento de fertilidad Gonal y Erbitux para el tratamiento del cáncer, entre otros, bajaron en el primer trimestre un 5,5% (1.640 millones de euros) y el beneficio operativo empeoró un 52,6% (211 millones de euros).
La compañía alemana, que se quiere centrar en el tratamiento del cáncer, la inmunología y la neurología, prevé una facturación en 2018 de entre 14.000 y 14.500 millones de euros (15.300 millones de euros en 2017) después de haber vendido los medicamentos sin receta a la estadounidense Procter & Gamble y por los efectos negativos de los tipos de cambio.