RWE informó hoy de que la facturación bajó en el mismo periodo un 7,3%, hasta 11.615 millones de euros.
La compañía alemana tuvo que hacer frente a una bajada de los precios del lignito y de la energía atómica, así como una producción de electricidad más baja.
La negociación de energía también tuvo un resultado débil.
RWE dijo que el intercambio de activos con E.on marcha según lo previsto y que negocian con las autoridades de defensa de la competencia para lograr la aprobación de la transacción.
E.on va a adquirir una participación del 76,8% en Innogy, que era la división de renovables de RWE, y recientemente ha lanzado una oferta por el 23,2% restante.
Después de que E.on se haga con la totalidad de Innogy, E.on y RWE se repartirán los negocios.
RWE mantiene algunas partes de Innogy y se hará con una participación del 16,67% en E.on y otras actividades.