ThyssenKrupp informó hoy de que el beneficio operativo fue de 855 millones de euros, en comparación con la pérdida de 324 millones de euros del mismo periodo del ejercicio anterior.
La entra de pedidos se redujo un 8% (20.237 millones de euros) y la facturación bajó un 2% (20.565 millones de euros), por los tipos de cambio y el aumento de los costes de materiales.
La división de acero de Europa, que se va a fusionar con las actividades europeas de la india Tata, triplicó en el primer semestre el beneficio operativo hasta 358 millones de euros, tras el aumento de los precios.
La división de elevadores también mejoró el resultado operativo un 10,2% (388 millones de euros) y la componentes lo incrementó un 32,3% (164 millones de euros).
El presidente de ThyssenKrupp, Heinrich Hiesinger, se mostró satisfecho con los resultados del primer semestre y confiado en poder alcanzar los objetivos anuales.
Además, Hiesinger dijo que trabajan de forma consecuente para aumentar la productividad.