La empresa, que el Gobierno del presidente brasileño, Michel Temer, ha incluido en su plan de privatizaciones, había ganado 1.378 millones de reales (unos 318 millones de euros) entre enero y marzo de 2017, de acuerdo con su balance de resultados.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) fue de 1.244 millones de reales (unos 287 millones de euros) en los tres primeros meses del año, un 70 % menos que un año antes.
La facturación operacional neta disminuyó de enero a marzo el 3 % hasta los 8.593 millones de reales (unos 1.985 millones de euros).
Las inversiones de Eletrobras cayeron el 27 % y se situaron en 873 millones de reales (unos 201,5 millones de euros).
La compañía generó en el primer trimestre de 2018 un 4 % menos de energía y distribuyó un 7 % menos comparado con el mismo periodo del año pasado.
El Gobierno de Temer, cuyo mandato termina el 1 de enero de 2019, presentó a principios de año un proyecto de ley que establece las reglas para la privatización de la empresa, que previsiblemente se efecturará mediante un aumento de su capital social con la oferta de nuevas acciones en Bolsa.
El Ejecutivo aspira a obtener algo más de 12.000 millones de reales (unos 2.771,8 millones de euros) con la venta del control de Eletrobras, según afirmó recientemente el ministro de Hacienda, Eduardo Guardia.
La privatización de la compañía energética fue anunciada a mediados del año pasado en el marco de un severo programa de ajustes destinado a acabar con el elevado déficit fiscal.
Eletrobras es el mayor grupo de generación eléctrica de América Latina, con una capacidad instalada equivalente a un tercio del total del país y líder en transmisión, con cerca de 61.000 kilómetros de líneas.