Las mismas fuentes han explicado que Álvarez expresó su deseo de que las acciones de El Corte Inglés permanecieran agrupadas en IASA y que los bienes con los que contaba esta sociedad, en la que sus hijas Marta y Cristina Álvarez ostentan el 69%, se repartieran entre sus herederos y legatarios. El 31% restante del capital de IASA está en manos de Dimás Gimeno, su madre María Antonia Álvarez y su tío César Álvarez.
"Isidoro Álvarez dejó claramente especificado en su testamento los bienes que dejaba a sus herederas universales y los que legaba a sus hermanos y sobrino. También dejo claro cuál quería que fuera el futuro de la empresa IASA, compañía de su propiedad y tenedora de las acciones de El Corte Inglés", han resaltado las mismas fuentes, que han insistido en que el empresario quería que "las acciones de El Corte Inglés que tenía IASA formaran un paquete conjunto y no se segregaran".
De acuerdo con el testamento, las hijas de Isidoro Álvarez, Marta y Cristina, son sus herederas universales, mientras que los hermanos del empresario, César y María Antonia Álvarez, y su sobrino, Dimas Gimeno, son legatarios.
En este sentido, según han explicado las mismas fuentes, César y María Antonia Álvarez firmaron el cuaderno particional de la herencia de su hermano y presidente de El Corte Inglés Isidoro Álvarez ante notario y en presencia de sus asesores y abogados.
"Ahora, años después, los dos hermanos de Isidoro Álvarez, que aceptaron el legado y que desde entonces vienen disfrutando de los bienes recibidos, se querellan contra el legado que generosamente les dejó", han resaltado las mismas fuentes.
Pese a que César y María Antonia Álvarez "aceptaron la herencia de su hermano y disfrutaron de la misma durante años", ahora han presentado varias querellas contra el legado de su hermano coincidiendo, según las mismas fuentes, con la decisión unánime del consejo de El Corte Inglés, incluido el voto de Dimas Gimeno, su sobrino e hijo, respectivamente, para nombrar a dos consejeros delegados profesionales y adaptar el buen gobierno de la empresa a normas internacionales.
QUITAR LOS PODERES EJECUTIVOS A GIMENO NO FUE DECIDIDO POR SUS PRIMAS
"Quitar a Dimas Gimeno los poderes ejecutivos no fue acordado y decidido por sus primas, fue decidido por unanimidad del consejo con los votos favorables del inversor catarí, de Manuel Pizarro (independiente) y del propio Dimas Gimeno", han resaltado las mismas fuentes.
En opinión de estas fuentes jurídicas, las querellas presentadas cuestionan el legado de Isidoro Álvarez y "atacan" a sus hijas, los albaceas y hombres de su máxima confianza, "ejecutivos históricos de El Corte Inglés que siempre trabajaron con el presidente y cuya fidelidad e integridad está más que probada", e incluso extienden la demanda contra las cuatro secretarias de Isidoro Álvarez "a las que dejó unas cantidades de dinero que ahora los hermanos no aceptan".
En su testamento, según han afirmado las mismas fuentes, Isidoro Álvarez fue "tremendamente generoso" con sus dos hermanos y su sobrino. "Ninguno de ellos es heredero legal por lo que de no haber sido por la generosidad de su tío y hermano no habrían recibido nada y toda la herencia de Isidoro Álvarez sería para sus hijas. En la primera página el testamento de Isidoro Álvarez deja claro que sus herederas únicas y universales son sus hijas", han destacado.
Asimismo, Álvarez dejó "claramente especificado" en su testamento los bienes que dejaba a sus herederas y los que legaba a sus hermanos y sobrino, al tiempo que precisó cuál debiera ser el futuro de la empresa IASA, compañía de su propiedad y tenedora de las acciones de El Corte Inglés.
DINERO Y ACTIVOS LEGADOS
Ante las demandas presentadas por los hermanos de Isidoro Álvarez, en las que aseguran que el empresario cambió el legado que hizo a su hermana María Antonia de diez a cinco millones y que eso no se hizo legalmente, las mismas fuentes han explicado que el empresario legó a su hermana "no sólo" cinco millones de euros en efectivo, sino que también le dejó en herencia varias casas y una participación de IASA, la empresa dueña de las acciones de El Corte Ingles.
"El cambio en la cantidad en efectivo fue decidido por Isidoro Álvarez, conocido por su hermana, a la que le explicó que era para equilibrar la herencia teniendo en cuenta la valoración de los diferentes bienes", han explicado las mismas fuentes, que han precisado que María Antonia declaró a Hacienda el legado en efectivo y aportó como prueba en su declaración la carta donde su hermano modificaba la cantidad dándola por válida y firmó ante notario la aceptación de la herencia en todos sus términos.
"María Antonia Álvarez estuvo asesorada desde el primer día por el prestigioso despacho de abogados y fiscalistas Uría Menéndez. Conoció por los albaceas testamentarios y por sus abogados cada uno de los pasos, de las valoraciones y de los documentos y lo aceptó y firmó todo ante notario y con la presencia de sus abogados", han señalado las mismas fuentes.
Según han resaltado, han pasado varios años hasta que se "ha dado cuenta" de que ella no sabía lo que firmaba y en los que ha disfrutado de los bienes legados por su hermano y nunca ha planteado ningún problema. "Sus demandas son inmediatamente posteriores a la fecha en que a su hijo le retira el consejo por unanimidad todos los poderes en El Corte Inglés", han señalado.
REDUCCIONES "NECESARIAS" DE CAPITAL
Respecto a lo denunciado en sus demandas sobre la reducción "por sorpresa" del capital de IASA y que se quitó a los legatarios 200 millones de euros, las mismas fuentes han explicado que para poder cumplir con "absoluto rigor la voluntad" de Isidoro Álvarez y poder dejar a cada parte la parte proporcional de IASA que el empresario había dejado a cada beneficiario, era necesario -y en ello coincidieron todos los asesores- hacer unas reducciones de capital en la sociedad mediante las cuales se entregaban aquellos bienes que Isidoro Álvarez había legado personalmente a favor de sus hijas, esposa, hermanos y sobrino.
Según las mismas fuentes, esas reducciones correspondían a bienes que también recibieron los dos hermanos. "Todo se hizo legalmente, con la supervisión de los albaceas y la de los tres despachos de abogados, y con la aprobación de Hacienda", concluyen las mismas fuentes.