Por Patricia Weiss
Bayer ya accedió a un principio de acuerdo sobre las concesiones que podría hacer para obtener la autorización del Departamento de Justicia de Estados Unidos, después de ajustar su plan de desinversión de activos a fin de incluir el negocio de agricultura digital para aplacar la preocupación de los reguladores.
Tanto Bayer como el Departamento de Justicia estadounidense declinaron emitir comentarios.
El conglomerado alemán ya había anunciado que está en vías de concretar el acuerdo. Si la operación no puede cerrarse para el 14 de junio, Monsanto podría retirar su autorización a la oferta de compra y buscar un precio más alto.
Bayer ya ha conseguido la luz verde en jurisdicciones como la Unión Europea, Brasil y Rusia. Además de Estados Unidos, aún necesita la aprobación de reguladores de Canadá y México.
La semana pasada, Bayer dijo que las sinergias a partir de la fusión con Monsanto estarían unos 300 millones de dólares por debajo de su cálculo anterior porque tendrá que vender más negocios de lo previsto inicialmente.
Bayer ha accedido a vender activos, que incluyen sus negocios de semillas y químicos para la industria agrícola, con ingresos por 2.200 millones de euros (2.600 millones de dólares) a su rival BASF en una transacción por 7.600 millones de euros.