¿Se imaginan que desaparece de su equipo favorito ese jugador que hace todo el trabajo que no se ve a simple vista, pero que resulta de vital importancia? Seguro que no. En el mundo tecnológico y donde los datos se han convertido en una pieza básica, una empresa aguarda en la sombra; sin ella, difícilmente podríamos conectarnos entre nosotros.
Esta compañía es Interxion. El proveedor europeo de datos neutrales celebra su buen momento empresarial con la apertura de un nuevo centro en Madrid. Las nuevas instalaciones neutrales MAD3, como se llamará el espacio, contarán con 2.500 metros cuadrados y 5MW de potencia para dar acceso a más de 80 entidades. El proveedor estima una inversión de 44 millones de euros.
La función de esta compañía, que ya lleva 18 años en España, es dar cobijo en enormes infraestructuras a los servidores de compañías tanto nacionales como internacionales. Todas las principales empresas tecnológicas y de otros sectores esconden sus datos entre el gran laberinto de una de sus sedes ubicada en el llamado Silicon Valley de Madrid, en el madrileño barrio de San Blas. Están todas. “Desde Facebook hasta Netflix pasando por Correos o Telefónica”, indica a EL ESPAÑOL el responsable en España, Robert Assink.
“Las compañías tecnológicas están aquí para mantener su negocio, pero sobre todo utilizan nuestros servicios para ofrecer el servicio a sus clientes, ya que ellos traen el contenido aquí y lo distribuyen al resto de España o Portugal”, añade el director de Interxion. Considera que la rapidez es “fundamental” e Interxion brinda a sus clientes la posibilidad de “mantener una latencia muy baja”.
El director en España de Interxion pone como ejemplo vídeos o series de Netflix o Facebook. “Medimos las cosas en milisegundos y un vídeo que se cuelga desde Noruega y se quiere replicar en Madrid, por ejemplo, necesita empresas como nosotros”, resalta. Por otra parte, las no tecnológicas “vienen aquí para que puedan mantener su negocio y tengan los datos localizados”, narra a este periódico.
En este sentido, cuando es preguntado sobre la cantidad de información que puede pasar por el cableado de la enorme nave de la parada de metro de Suanzes indica que “es imposible saberlo porque Internet no es de nadie. Podemos poner un ejemplo para que se entienda: somos como un enorme aeropuerto de tráfico de datos que vienen y se van. Pero es una cantidad inimaginable".
El amplio número de empresas que se aposentan en las paredes de Interxion ha provocado que la compañía tenga que hacer una fuerte inversión para seguir ofreciendo sus servicios. En los tres centros de Madrid se superan los 90 millones de euros y durante este año la proveedora realizará un desembolso de 44 millones en la interconexión de servicios cloud y despliegue de cloud híbrida.
A pesar de la cantidad de datos que se mueven en los centros de datos, Interxion no tiene ningún acceso a ellos. “Nosotros damos las redes para que el contenido sea interconectado entre nuestros propios clientes para enviarlos a cualquier parte del mundo”, subraya Assink.
Un consumo como una ciudad de 150.000 personas
Uno de los invitados estrella entre las paredes de la gigantesca nave de 15.000 metros cuadrados es la electricidad. “Nuestra potencia se podría asimilar a la de una ciudad de 150.000 personas y estamos dentro del top 10 de consumo en la Comunidad de Madrid”, explica a este periódico Assink. Y no es para menos. La temperatura es algo fundamental para que todo funcione a la perfección ya que “siempre tenemos que estar a los mismos grados para que los equipos se conserven en estado óptimo”.
¿Y si hay un apagón? Los barrios, muy de vez en cuando, pueden sufrir algún tipo de cortes de suministro. En el caso de que esto sucediera, las repercusiones podrían ser dramáticas debido a la conexión de los servidores. Pero dentro de Interxion el modelo utilizado es similar al de los hospitales, ya que en caso de corte de luz la nave posee sus propios generadores alternativos para seguir tirando de ellos.
Sin ataques
Cuando se habla de datos es difícil no pensar en posibles ataques cibernéticos que puedan sufrir sus servidores en busca de información que pueda ser relevante, como fue el caso del famoso y manido ‘Wannacry’. En este sentido, desde Interxion afirman que durante estos 18 años “nunca hemos sufrido ataques, lo que significa que no pueda suceder”.
A pesar y en caso de que ello suceda, los clientes no podrán verse afectados puesto que “la seguridad es competencia de ellos”.
Presente y futuro
La tecnología no espera a nadie. Y por supuesto, Interxion se prepara para los próximos años donde el Internet de las Cosas estará instalado en casi todas las empresas. La compañía, por tanto, no está ajena a ello, y más aún cuando es una pieza angular del procesamiento, almacenamiento y envío de datos.
“Sin ir más lejos, las startups nacen en la nube. El internet de las cosas o las ciudades conectadas parten de los datos. La hiperconectividad es un hecho. De hecho, tenemos un cliente que recopila datos de los coches inteligentes que se repiten en Milán y Fráncfort”.
Por tanto, la tecnología marca los planes de negocio de la compañía. “Nuestro plan es vista a cinco años debido a que no sabemos como será la tecnología de aquí a un lustro porque se puede dar el caso que se descubra algo novedoso y todo cambie en base a ello”, explica.
En este contexto, la estrategia de Interxion está bien definida: “Queremos que los grandes proveedores del cloud y otras empresas que necesitan servirse de los primeros generen intereses compartidos, como es el caso de medios digitales a tecnológicas como Netflix, Facebook o Fox”.