Enésima venta de acciones de la inmobiliaria Renta Corporación de su presidente y consejero delegado Luis Hernández de Cabanyes, destinada a hacer hueco en el capital de la empresa catalana al fondo estadounidense Briarwood, fundado y dirigido por el inversor de origen hindú Aalap Mahadevia.
Con el paquete de 255.000 acciones transferido el pasado 28 de mayo por Hernández de Cabanyes, a través de la sociedad Dinomen -que controla al 44,5%-, el volumen de títulos vendidos, en los dos últimos años, al fondo del inversor estadounidense de origen hindú se elevaba a 1,6 millones, equivalente al 5% de Renta Corporación.
Acciones revalorizadas un 52%
Para Hernández de Cabanyes, las 10 operaciones de venta realizadas a través de Dinomen, cerradas entre 1,57 y 3,94 euros por acción, le servían para ingresar 4,22 millones. Hoy, ese 5% en manos de Mahavedia se ha revalorizado un 52%, capitalizando en 6,5 millones de euros, con los títulos moviéndose en el entorno ligeramente por debajo de los 4 euros.
De manera simultánea a estas transmisiones, durante esos dos años Dinomen también ha cedido 775.302 acciones, de manera gratuita, a la Fundación Renta Corporación -presidida por Cristina Orpinell, esposa de Hernández de Cabanyes-, que le han permitido controlar el 3% del capital de la inmobiliaria, en la que Orpinell entró como consejera el pasado 25 de abril.
El inicio de este trasiego de acciones de Renta Corporación, desde Dinomen al fondo Briarwood y a la propia Fundación Renta Corporación, se producía tras haber superado un concurso de acreedores, al que se tuvo que acoger en 2014, tras sufrir las consecuencias de la crisis inmobiliaria acaecida hace una década. Había pasado del cielo al infierno, de contar con un valor bursátil de 1.000 millones de euros en 2007 a apenas valer 15 millones en 2013, poco antes de entrar en quiebra.
Vaticinio de Hernández de Cabanyes, camino de cumplirse
Tras superar el concurso, Renta Corporación conseguía limpiar prácticamente la totalidad de la deuda y estudiaba inversiones en activos por valor de 500 millones de euros de la mano del fondo estadounidense Kennedy Wilson.
Y Hernández de Cabanyes, aunque con cierta cautela, no dudaba en señalar que “en cinco años sería más probable que el valor se multiplique por diez que no caiga a la mitad”, y planteaba el reto de alcanzar los 20 millones de beneficio en 2020. El tiempo parece estar dándole la razón.
Renta Corporación cerraba 2017 con una ganancia de 12,5 millones de euros, y todo apunta que será superior al finalizar el presente ejercicio. Entre enero y marzo, el beneficio neto se elevaba a 3,5 millones de euros, un 10% más que un año antes.
Ingresos crecen un 126% entre enero y marzo
En ese primer trimestre de 2018, la inmobiliaria veía cómo sus ingresos crecían un 126%, hasta 13,4 millones, gracias a las ventas de inmuebles realizadas en Madrid y Barcelona. Y su cartera de negocio, entendida como los derechos de inversión y las existencias para la venta, ascendía a 173,6 millones de euros, un 11% más que lo que contabilizaba en diciembre de 2017. Además, el grupo presidido por Hernández de Cabanyes gestiona activos para la venta, en alianza con fondos inmobiliarios, por importe de unos 35 millones de euros.
Para seguir creciendo, la gestión de la socimi Vivenio se convierte en una de sus principales bazas. Esta sociedad, controlada por el fondo de pensiones holandés APG, ha invertido la totalidad del capital inicial comprometido, que ascendía a 130 millones de euros, permitiendo una inversión de 200 millones de euros en más de 1.000 viviendas en Madrid.
La gestión de Vivenio, principal baza
Y, con vistas al futuro, el consejo de Vivenio, dirigido como consejero delegado por Daniel Loureda, ha acordado un nuevo compromiso de capital de 253 millones de euros, que permitirá realizar inversiones adicionales en cerca de 450 millones de euros en activos residenciales ubicados, principalmente, en Madrid y Barcelona.
La gestión de esta socimi, que se prevé que salga a Bolsa en 2019, y de otros activos por parte de Renta Corporación se ha visto reflejada en la evolución bursátil, con una revalorización anual del 42% a principios de abril, cuando llegaba a los 4,15 euros por acción, y que, dos meses después, se ha atemperado un tanto, hasta los 3,7 euros por título.