Por Alexandria Sage y Noel Randewich
"Este es el mes más insoportable e infernal que he tenido (...) pero creo que lo estamos consiguiendo", dijo Musk durante la reunión anual de accionistas de Tesla en Mountain View, California.
Musk hizo los comentarios después de que los accionistas reeligieran a tres directores y votaran en contra de una propuesta para arrebatarle el papel de presidente del directorio.
La moción ha sido el reto más fuerte hasta ahora al control de Musk sobre el fabricante de vehículos eléctricos de Silicon Valley, que también enfrenta reveses de producción. Las expectativas de muchos analistas son que la empresa necesitará conseguir dinero en efectivo.
Tesla ha estado luchando por aumentar la producción de su nuevo sedán Model 3, que es clave para la rentabilidad a largo plazo de la compañía.
Los cuellos de botella en la manufactura han demorado la entrega de vehículos a los clientes y han retrasado el flujo de ingresos que la compañía necesita, porque sigue gastando mucho en reparar la línea de producción y en proyectos en desarrollo.
Las acciones de Tesla han bajado casi un 8% desde el comienzo del año y un 25% desde un máximo en 12 meses de 389,61 dólares en septiembre.