El director general del área financiera Telepizza, Igor Albiol, dimite. Es la segunda salida de la compañía en las últimas semanas desde que se anunciara la alianza con el histórico competidor de la cadena, Pizza Hut. De hecho, esta alianza le costó a la española la salida de Marcos de Quinto del consejo de administración.
Albiol fue nombrado director general de Finanzas y Control de la compañía en abril de 2010, meses después de la entrada de Pablo Juantegui como consejero delegado. No obstante, Albiol comenzó su carrera profesional en Telepizza en el año 2000, en el área internacional de la compañía; después, ocupó distintos cargos en el área financiera y dirigió el departamento de Control de Gestión. En 2010 aceptó el puesto de director general de gestión, financiero, y del área legal de Telepizza.
Según insisten desde la compañía, su dimisión no está relacionada con el acuerdo con Pizza Hut y aseguran que se debe a que va a "emprender nuevos caminos profesionales". No obstante, según ha adelantado esta mañana El Economista, Albiol abandona Telepizza por discrepancias con la mencionada alianza.
Ahora, Javier Van Engelen, quien ocupó el cargo de director global financiero en Jeronimo Martins, se hará cargo del área Financiera de Grupo Telepizza y el planteamiento del Desarrollo Estratégico del plan de negocio de la compañía.
El temor a ser comido
Aunque el acuerdo entre Telepizza y Pizza Hut se recibió con los brazos abiertos en Bolsa, donde el día del anuncio las acciones de la española subieron un 8%, las discrepancias en la compañía son evidentes. No a todos convencen la letra pequeña del acuerdo, por la que temen que Telepizza pueda acabar desapareciendo.
En una entrevista con El Mundo publicada esta semana, Marcos de Quinto insistía en que "hay desequilibrios" en la alianza y que Pizza Hut "debió lanzar una OPA". "Una OPA hubiera podido aportar mayor valor al accionista y simplificado esta compleja operación. Pero creo que para Pizza Hut el actual acuerdo le salía mucho más ventajoso", explicaba.
Según los términos que se hicieron públicos de la alianza entre los dos reyes de la pizza, el acuerdo suponía que la española renunciaría a su marca en Latam para, a cambio, atrincherarse en España; eso sí, utilizando la marca Pizza Hut para seguir abriendo tiendas.