El enfrentamiento entre Manuel Manrique y José Moreno Carretero por el poder de Sacyr ha llegado a las manos, figuradamente hablando. Tras ser expulsado del consejo de administración, Moreno Carretero ha empezado a estudiar los siguientes pasos que dará, y estos pasan por los tribunales: desde impugnar la junta hasta denunciar que se han conculcado sus derechos como consejero y accionista de la compañía.
Así que la batalla pasa del despacho a los tribunales tras una junta de accionistas de alto voltaje. En ella, y por sorpresa, Manrique anunciaba la decisión del consejo de expulsar a Moreno Carretero. ¿El motivo? “Ir en contra de los intereses y obligaciones estatutarias que tenía como consejero, deteriorando la imagen de la compañía y faltando a su deber de lealtad”, explicaba el presidente de la constructora.
Las palabras de Manrique, casi un tecnicismo legal, se pueden resumir en que no ha gustado al consejo que airee en la prensa discusiones que deben quedar en el ámbito de la corporación. De hecho, según explicaba a la prensa el propio presidente, la gota que colmaba el vaso era el vídeo enviado por Moreno Carretero el pasado lunes a la prensa. En él exponía sus reivindicaciones: cambios de gobierno corporativo que, en la práctica, suponen tratar de limitar las funciones ejecutivas de Manrique.
La batalla de los derivados
Por si el vídeo no fuera suficiente, el consejero ahora expulsado también denunciaba a finales de la semana pasada a Sacyr por vulnerar sus derechos. Esa decisión la adoptaba tras un cambio en el reglamento del consejo en el que obliga a “informar” a los consejeros de las operaciones que quieran hacer con derivados sobre títulos de Sacyr. Ese es un punto crítico para Moreno Carretero: ostenta de forma directa un 5% y hasta el 12,5% a través de derivados que empiezan a vencer en noviembre y podrá hacerse con ellos o no.
Tal ha sido la molestia con la actitud de Moreno Carretero en Sacyr, que -en palabras de accionistas mayoritarios- se activaba la “apisonadora”. En cuestión de días las comisiones de Auditoría y Nombramientos prepararon sendos informes contra los movimientos de Moreno Carretero y respaldaban su cese. Minutos antes de la junta, en la reunión del consejo, se le pedía su dimisión y, ante su negativa, era cesado.
La votación en ese consejo fue aprobada por unanimidad, trece votos contra uno, y ratificada por la junta de accionistas. Allí dos accionistas expresaron su desconfianza en Moreno Carretero y reclamaban su expulsión; y uno de ellos -el abogado Felipe Izquierdo- solicitó que se aprobara una acción social de responsabilidad, lo que permite que Sacyr pueda acudir también a los tribunales contra Moreno Carretero.
Los apoyos
El derrocado consejero tan sólo recibía el apoyo de su portavoz ante la junta que cargó contra Manrique y el resto de consejeros. “Han creado ustedes el primer mártir de la transparencia. Lo que se ha hecho aquí es una ejecución societaria”, bramaba durante los poco más de cinco minutos que tuvo durante el turno de preguntas.
A juicio del representante de Moreno Carretero, el consejo de Manrique “no quiere discutir el complemento de convocatoria que hemos presentado, ¡les molesta!”, insistía. Ese documento son las propuestas hechas por el exconsejero, en las que -entre otras cosas- proponía un consejero delegado, limitar los sueldos de los consejeros, mayor transparencia en las retribuciones de miembros del consejo que representen a Sacyr en participadas, etc.
Y así iba terminando una junta de accionistas convulsa y que recordaba a los peores tiempos de Sacyr. Aquellos en los que Luis del Rivero fue cesado ante la caótica situación de la constructora. Un recuerdo que estaba en la memoria de los allí presentes. Quizá por ello, Manrique pedía a sus accionistas que evitaran dejar la “compañía al albur de movimientos anacrónicos y con intereses alejados del bien social”.
Pasadas las horas, la única realidad es que el enfrentamiento va a seguir. Ahora en los tribunales. Unos y otros se lanzarán ahora las demandas al a cara, pero está claro que -como bien dijo Manrique- no se debe olvidar que “Sacyr está por encima de todo”. Sobre todo, porque las cosas se enquistarán aún más si, de verdad, Moreno Carretero cumple su amenaza y sigue aumentando posiciones más allá de las que ya ha adquirido a través de derivados.