Reyes Maroto, experta en presupuestos y hasta ahora diputada en la Asamblea de Madrid, se encarga de la cartera de Industria, Comercio y Turismo. Entre sus principales retos se encuentra la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores del turismo, especialmente las de las 'kellys', regular los pisos turísticos y por encima de todo modernizar el comercio y el sector del automóvil para afrontar los retos del mundo digital.
De ‘las kellys’ al modelo eficiente
España bate récords de turistas cada año y el sector turístico ya supone un 11% del PIB nacional. No obstante, no es oro todo lo que reluce. Maroto tendrá que hacer frente a la problemática sobre la mejora de las condiciones de los trabajadores del turismo, marcada en la anterior legislatura con las protestas de las 'kellys' y, con ello, encarar la búsqueda de un modelo eficiente que respete los derechos laborales.
Los pisos turísticos, en el punto de mira
El conflicto entre hoteleras y pisos turísticos es evidente; también que es un problema que en algunos casos se ha trasladado a las calles en forma de turismofobia. Así, a pesar de que las competencias están delegadas a las comunidades autónomas, Maroto tendrá que decidir qué debe hacer el Gobierno central para tratar de traer la calma al choque entre el sector hotelero y las viviendas turísticas. Las hoteleras reclaman su intervención.
El reto del comercio: su modernización
En lo que a comercio se refiere, Maroto se hace cargo de esta cartera en el momento en el que el sector reclama mayor modernización y una legislación a la altura de los nuevos competidores, en ocasiones nativos digitales. Cuando los datos hablan de una recuperación económica que se nota en las compras, las políticas de comercio deberán mirar hacia delante, a un futuro no tan lejano.
El estratégico sector del automóvil
Se las prometen felices en el sector del automóvil porque Pedro Sánchez haya recuperado la cartera de Industria; no obstante, son varios los retos que Maroto tendrá que enfrentar. Digitalización, movilidad cero y bajas emisiones suenan como tres asuntos que van a traer debate. Las fábricas españolas deberán estar preparadas para afrontarlos. Sin olvidar, tampoco, el enfoque exportador del sector.
A por la industria 4.0
Relacionado con lo anterior pero englobando a todo el sector, las medidas impulsadas por la nueva ministra de Industria deberán ir encaminadas en pro de la competitividad de la industria española. ¿La clave? La industria 4.0, la llamada cuarta revolución industrial. Las fábricas españolas no pueden dejar a un lado el Internet de las Cosas o la Inteligencia Artificial.