El acero inoxidable ha sido elegido para la construcción por la dificultad y el elevado coste que supondría cualquier futura intervención de mantenimiento como consecuencia de la oxidación de una armadura de acero convencional.
La cima de la obra diseñada por Antonio Gaudí a finales del siglo XIX quedará culminada con acero inoxidable tipo dúplex 2205, que compagina una alta resistencia a la corrosión por picaduras, algo muy necesario en ambientes cercanos al mar, con unas altas propiedades mecánicas que proporcionan resistencia y mayor ligereza a los diferentes módulos que se están construyendo.
Las barras de corrugado que compondrán la estructura se producen en la planta de Roldán, en Ponferrada (León), una de las dos fábricas de producto largo con las que cuenta el grupo Acerinox en España y que ya en otras ocasiones ha suministrado material a la obra.
La construcción de la Sagrada Familia comenzó en marzo de 1882 y deberá concluir en 2026, año del centenario de fallecimiento de Gaudí.