Félix Revuelta ha salido de rebajas por Naturhouse, la compañía que fundó en 1986 y preside desde entonces. El ejecutivo ha aprovechado las caídas del valor desde la cota de los 4 euros por acción para hacerse con un paquete de 12.625 títulos del grupo, participación por la que ha desembolsado 44.025,15 euros.
La compra se ha fraccionado en tres operaciones distintas a lo largo de los últimos meses, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La primera adquisición tuvo lugar el 8 de mayo, cuando Revuelta se hizo con 5.000 acciones de Naturhouse a 3,46 euros cada una y la compañía comenzaba a poner en peligro el sostenimiento de esta cota. Después, el pasado 30 de mayo se hizo con otros 3.115 títulos por 3,47 euros cada uno.
En la última operación, celebrada el lunes pasado, el precio de compra ha vuelto a ser de 3,46 euros por acción, si bien esta vez se han adquirido 4.510 títulos. Lo que se repite en los tres casos es la compra indirecta, pues se han realizado a través de su sociedad inversora Kiluva. Esta firma es titular de un 72,604% del capital social de Naturhouse, lo que representa un 96,9% de la cartera total de Revuelta.
Anteriormente, y según se ha hecho público ahora ante el supervisor, el pasado 1 de marzo ya se procedió a una primera compra por 2.000 acciones a 4,05 euros cada una. Entonces, comenzaba a ponerse en peligro la cota de los 4 euros por acción que Naturhouse no ha logrado recuperar desde el pasado 21 de marzo.
Desde que empezó el año, la compañía de nutrición y dietética sufre la pérdida de un 9,7% de su valor en Bolsa. A lo largo de este periodo, Revuelta ha salido de compras 11 veces por el capital de su compañía, según figura en los registros de la CNMV.
El mes pasado, Naturhouse anunció su entrada en Austria, con lo que ha ampliado su presencia internacional a 34 países. Hasta el mes de marzo, la compañía registró un beneficio un 24% inferior al del primer trimestre del año pasado, lo que desde la compañía se ha atribuido al efecto Semana Santa y a un peor clima atmosférico que ha retrasado la conocida como `operación bikini¿.