La firma reconoce que la rescisión anticipada de este contrato le supondrá pagar 173 millones de euros a Azora, compañía que además fue promotora de la socimi, la primera que se lanzó en España.

Blackstone detalla que su intención es encomendar la gestión de los hoteles, que le convertirán en primer propietario de este tipo de establecimientos del país, a una de sus firmas, HI Partners, que compró el pasado año al Banco Sabadell.

Se da la circunstancia de que Azora suspendió la salida a Bolsa que tenía prevista para comienzos del pasado mes de mayo al lanzar el fondo la opa sobre Hispania, uno de las principales firmas que le tienen encomendada los activos.

Los planes de Blackstone para Hispania pasan por hacerse con el 100% de la compañía, para que deje de cotizar en bolsa y quede así excluida del régimen socimi.

MANTENER Y GESTIONAR LOS HOTELES

Blackstone prevé asimismo levantar la 'fecha de caducidad' que los actuales accionistas habían puesto a la socimi, que supone su venta o la de sus activos antes de marzo de 2020.

Por contra, mantendrá los hoteles en el medio plazo, entre tres y siete años, a través de una filial no cotizada que implementará "iniciativa de gestión activa" de estos activos.

No obstante, el fondo no descarta retomar la venta en bloque de los edificios de oficinas que Hispania tenía en marcha cuando lanzó la opa, un total de 25 inmuebles valorados en unos 600 millones de euros, "en función de las condiciones del mercado y los términos de la operación".

En cuanto a la financiación, Blackstone garantiza su opa ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) con un aval de BNP Paribas equivalente al total de la operación (1.589,6 millones de euros), si bien posteriormente financiará la compra con "recursos propios procedentes por los distintos fondos de inversión que gestiona la firma".