Así lo ha puesto de manifiesto durante su intervención en la comisión de investigación sobre la crisis financiera en España y el programa de asistencia financiera el que también fue presidente de Deloitte España durante los años 2010 y 2011, en la que ha indicado que el ICAC sancionó a Deloitte por su "falta de independencia" en el proceso de salida a Bolsa de Bankia, cuando fue la propia Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la que solicitó a Deloitte información adicional sobre Bankia, que de cara a su salida a Bolsa solo contaba con las cuentas del primer trimestre de 2011.
Ruiz ha explicado que la entidad se formó para su salida a Bolsa, por lo que no disponía de cuentas anuales previas que pudiese incluir en su folleto de emisión, sino únicamente los estados financieros correspondientes al primer trimestre de 2011, que fueron los que Bankia presentó a la CNMV auditados por Deloitte, que no participó en la decisión de la operación ni en la elaboración de dicho folleto. "Solo hicimos una auditoría de las cuentas trimestrales", ha indicado.
Debido al carácter restringido de estas cuentas trimestrales, Ruiz ha explicado que el regulador recomendó a Bankia que solicitase al auditor su opinión sobre información adicional que pudiese completar la información trimestral incluida en el folleto de emisión.
"La CNMV dijo que las cuentas tenían un formato restringido y que le gustaría que hubiese alguna información adicional, por lo que le dijo a la entidad que pidiera al auditor una sugerencia acerca de la información adicional que se podría incluir en las cuentas", ha relatado Ruiz.
Deloitte asegura que se limitó a realizar un análisis y emitir informes adicionales. "Es el regulador quien nos encarga ese trabajo, no a pesar de ser auditores sino por ser auditores", ha apuntado el presidente de la firma en España, para asegurar que este tipo de trabajos se han realizado en multitud de ocasiones y no están prohibidos en la ley de auditoría, por lo que ha recurrido la sanción.
"No puede ser que hagamos un trabajo porque lo piden los reguladores y luego nuestro regulador nos sancione", ha lamentado el presidente de Deloitte España, quien ha hecho hincapié en que la sanción se ha impuesto a pesar de que el comité consultivo previo que conforman todos los reguladores y expertos en auditoría consideró, por abrumadora mayoría, que no era correcta.
En este contexto, Ruiz considera que "todo lo que sea clarificar el entorno normativo y legislativo acerca de incompatibilidades e independencia ayudará a la profesión", por lo que endurecer el régimen de incompatibilidades para las auditoras "no sería mala idea", si bien señala que es necesario dar tiempo a la nueva ley de auditoría, que apenas lleva en vigor.
DELOITTE NO AUDITÓ LAS CUENTAS DE 2011
En cuanto a las de las cuentas de Bankia en 2011, que inicialmente apuntaban a un beneficio de 309 millones de euros y que, tras su intervención y cambio de dirección, reflejaron unas pérdidas de alrededor de 3.000 millones de euros, Ruiz ha explicado que Deloitte no emitió un informe que avalase las primeras cuentas porque los administradores no proporcionaron a la auditora toda la información necesaria y el documento firmado.
Una vez formuladas las cuentas, el secretario el consejo de Bankia debía trasladarlas al auditor, firmadas por los administradores de la entidad, para emitir su informe, algo que no sucedió. "Nunca recibimos estas primer cuentas y por eso nunca emitimos este primer informe", ha afirmado Ruiz.
De esta manera, Bankia envió sus cuentas del ejercicio 2011 a la CNMV sin el correspondiente informe de auditoría. "Se produjo la intervención, llegó la nueva dirección, reformuló las cuentas y nos facilitó las tasaciones actualizadas que faltaban en relación con los activos de Bankia, que registraban una serie de pérdidas. Esas cuentas se nos facilitaron firmadas por los administradores y emitimos nuestro informe", ha explicado.