¿Se puede patentar un color como el elemento principal de una marca comunitaria? Esa es la pregunta a la que ha tenido que contestar el Tribuna de Justicia de la UE (TJUE) en el litigio que enfrenta al célebre diseñador francés de zapatos Christian Louboutin, que ha convertido las suelas rojas en un icono de moda, con la empresa holandesa de calzado Van Haren, que copió este elemento icónico en uno de sus modelos. Finalmente, Louboutin ha ganado la batalla judicial en la UE: su marca de color rojo es válida y está protegida, según la sentencia hecha pública este martes.
El caso se remonta al año 2012, cuando Van Haren vendía en sus tiendas zapatos para mujer de tacón alto con la suela de color rojo. Louboutin le denunció ante un tribunal de Países Bajos por una vulneración de su marca. Pero la compañía holandesa se defendió alegando que la marca en cuestión del diseñador francés era nula. Se escudaba en que la directiva de la UE sobre marcas prohíbe el registro de cualquier signo constituido exclusivamente por la forma de un producto, en este caso una suela. El juez holandés decidió preguntar sobre el caso al Tribunal de Justicia de Luxemburgo.
En su sentencia de este martes, el TJUE señala que, al no haber en la directiva una definición del concepto de 'forma', el significado de ese término debe efectuarse conforme a su sentido habitual en el lenguaje corriente. Y en el lenguaje corriente nunca se considera que un color en sí mismo, sin estar delimitado en el espacio, pueda constituir una forma.
En el caso de los zapatos de Louboutin, el diseñador francés ya dejó claro en el momento del registro que el contorno de la suela no forma parte de la marca, sino que su única finalidad es poner de relieve la posición de la marca, el lugar que debe ser rojo. Por todo ello, el Tribunal de Justicia le da ahora la razón y considera válida la marca de color rojo de Louboutin.
"En el presente asunto, la marca no consiste en una forma específica de suela de zapatos de tacón alto, dado que su descripción indica expresamente que el contorno del zapato no forma parte de la marca, sino que únicamente sirve para poner de relieve la posición del color rojo objeto del registro", señala el fallo.
Un signo como el registrado por Louboutin no está constituido exclusivamente por la forma, como alegaba Van Haren, ya que "su objeto principal es un color precisado mediante un código de identificación internacionalmente reconocido", concluye la sentencia.
El fallo contradice las conclusiones preliminares del abogado general del TJUE, Maciej Szpunar, que en febrero se mostró favorable a anular la marca de Louboutin. A su juicio, una marca que combina color y forma puede ser denegada o anulada de acuerdo con los criterios de la directiva. Szpunar sostenía que cualquier análisis debe referirse al valor intrínseco de la forma, y no debe tener en cuenta el atractivo que ejerce el producto a causa de la reputación de la marca o de su titular.