ING sigue pasando apuros ante los mínimos históricos en los que se encuentran los tipos de interés. Muestra de ello es que el banco naranja sigue recortando algunas de sus históricas ventajas, como la remuneración de su producto de ahorro y que se había convertido en el referente del banco: la Cuenta Naranja.
Según comunica estos días ING a sus clientes, la remuneración de este producto queda laminada. A partir de agosto pasará a ser del 0,01% TAE; lo que significa que pasa a ser prácticamente testimonial.
Se trata de una noticia “que no es fácil de dar”, según explica en la misiva que envía a sus clientes el banco que lidera César González-Bueno, y en la que explica que la evolución de los tipos “situándose, incluso, en negativo, ha hecho que vayamos ajustando la remuneración hasta llegar a este momento”.
En cualquier caso, desde ING explican a sus clientes que pueden optar por invertir sus ahorros en otro tipo de productos como fondos de inversión con lo que obtener “un extra de rentabilidad”, y que sigue sin tener ningún tipo de comisión, la única ventaja que todavía mantiene la Cuenta Naranja.
Con la reducción hasta el 0,01% de la remuneración, el banco naranja prácticamente liquida el que ha sido su producto estrella. Una cuenta que ya venía bastante tocada desde el año pasado, en el que ajustó las condiciones a sus clientes hasta en dos ocasiones.
La primera vez que ING tocaba la Cuenta Naranja fue a principios de 2017 cuando reducía la remuneración hasta el 0,1%. Además, ponía fin a la devolución del 2% de los recibos vinculados a la Cuenta Nómina y Sin Nómina. Ya en septiembre del año pasado la remuneración del ahorro pasaba hasta el 0,05%.
El banco que dirige en España César González-Bueno también puso punto final en 2017 a otro de sus productos más afamados: el Depósito Bienvenida, que llegó a otorgar una remuneración de hasta el 4% por hacerse nuevo cliente de la entidad.
Se da la circunstancia, además, de que hace tan sólo unas semanas el banco anunciaba otra medida importante. A partir del próximo 25 de julio ING dejará de ofertar el servicio por el que ‘rescata’ cantidades de otras cuentas vinculadas a sus clientes en otras entidades. Así que, a partir de ahora, tendrán que ser los usuarios quienes efectúen los traspasos vía transferencia bancaria con lo que eso pueda suponer de coste en la operativa.