Se busca pagador para una factura de 114.000 millones de euros en infraestructuras
Las constructoras temen que el Gobierno deje de apostar por el modelo de colaboración público-privada.
20 junio, 2018 02:18Las intenciones del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, de eliminar los peajes de las carreteras ha hecho saltar las alarmas del sector de la construcción. Temen que la apuesta europea por las infraestructuras en colaboración público-privada salte por los aires, y comience en España una alocada carrera por la construcción a cargo de las arcas públicas.
Los cálculos de la patronal, Seopan, indican que nuestro país presenta un déficit de 114.000 millones de euros en infraestructuras que, según avance la recuperación, tendrán que construirse. Una elevada factura que alguien tendrá que pagar, y lo normal sería hacerlo apostando por esos modelos compartidos en los que “la titularidad del bien no se pierde”, según Julián Núñez, presidente de la patronal.
Ese modelo concesional “no existe desde 2012” porque no se han hecho infraestructuras; y ahora se teme que el Ejecutivo prefiera marginar a la iniciativa privada. Sin embargo, Núñez recuerda que “hay apetito en el mercado y tenemos empresas líderes en la financiación de infraestructuras en todo el mundo” y, por tanto, tiene lógica seguir apostando por algo que funciona en buena parte de las economías avanzadas.
Dónde se necesita inversión
Toda una advertencia para un recién llegado Gobierno socialista que tendrá que decidir sobre las próximas inversiones en materia de infraestructuras. ¿Las más urgentes? Las relacionadas con el tratamiento de residuos. La estimación de la patronal es que se requiere una inversión de 6.500 millones hasta 2020, ya que nos enfrentamos a sanciones por parte de las autoridades europeas.
Estamos hablando de la construcción de plantas de tratamientos de residuos urbanos, vertederos, etc. Y en relación con éstas, aunque no sea tan urgente, encontramos también un déficit de otros 12.000 millones de euros en materia de infraestructuras hidráulicas, sobre todo en depuración en donde se requieren algo más de 2.200 millones de euros.
Agua y medioambiente serían los pilares más urgentes; sin embargo, las estimaciones de Seopan hablan también de inversiones de otros 10.500 millones en salud y educación; 38.000 millones en movilidad urbana, 46.000 millones en interurbana o 7.000 millones en logística.
Cifras nada desdeñables que no deben postergarse “porque la inversión en infraestructuras puede comprometer la competitividad futura del país, y porque por cada euro invertido hay una actividad económica inducida del 92%”, explica Núñez.
El presidente de Seopan cree que este esfuerzo inversor debe llevarse a cabo cuanto antes, ya que de mantenerse los ritmos de inversión de los últimos años, tardaríamos entre 39 y 136 años en ponernos al día.
Los peajes
¿Quién pagará la factura? Pues esa ésa es la cuestión, que saldrá de los impuestos a los ciudadanos si es que se quiere garantizar el cumplimiento de la senda de reducción del déficit, y porque “no hacer nada no es la solución”, afirma.
Por eso desde Seopan cargan también contra la eliminación de los peajes en las autopistas. “Levantar las barreras no servirá de nada”, afirma Núñez, quien recuerda que –por ejemplo- el conjunto de 3.300 kilómetros de autopistas de pago que hay en España reportan al erario público 1.000 millones de euros anuales entre el ahorro por el mantenimiento de carreteras, y lo que pagan en impuestos.
Núñez reconoce –en el marco de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, organizados por la APIE- que se han hecho infraestructuras ineficientes. “Las menos”, ha dicho, y aunque ha habido algunos errores “y a pesar de que los aeropuertos se supone que son tan malos, AENA ha triplicado su valor en Bolsa”, sentencia.