"El comerciante que no esté pensando ya en el formato online tiene un problema". Así de tajante se muestra el presidente de Acotex, la patronal del textil, Eduardo Zamácola, que habla de este canal como "otra tienda más", necesaria para que el sector recupere las cifras de ventas precrisis.
De momento, está lejos. Durante 2017, el sector textil facturó 18.097 millones de euros en España, con un ligero incremento del 0,47% respecto al año anterior y aún muy lejos de los 22.083 millones que ingresó en 2007. Las cosas son muy diferentes desde entonces en lo que a comprar ropa se refiere, dicen los expertos. "Ha cambiado la forma de consumir, de comprar. Hubo una sensación en el sector de que cuando pasara la crisis la gente iba a comprar como compraba antes, pero el sector va más lento que el comportamiento del consumidor", asegura Zamácola.
Una lentitud que el presidente de Acotex relaciona con, por ejemplo, la falta de adecuación de las temporadas a los momentos en los que los clientes compran. "No puede ser que en agosto te ofrezcan abrigos o en febrero trajes de baño", apunta.
Por eso, llama la atención sobre los meses en los que las cadenas empiezan a llenar sus lineales con la nueva temporada. E insiste: "la climatología es un factor determinante en el sector, pero no podemos seguir achacándole el resultado de nuestras ventas". "Antes, comprábamos y guardábamos; ahora, los clientes compran y quieren estrenar al día siguiente o esa misma tarde", recuerda.
La polémica de las rebajas
Derivado de lo anterior, los descuentos son constantes porque las tiendas "tienen que librarse de stock". Una guerra en la que, dice, el pequeño y mediano comercio no puede entrar. "La única forma de terminar esto es acompasar la oferta a la demanda. Tal y como está planteado ahora, o hago un descuento o no lo vas a comprar". ¿La solución? "Los que no van a la guerra de vender por volumen tienen que reforzar muchísimo la marca", destaca.
Llevamos siete años acostumbrando al cliente a que puede comprar lo que quiere y al precio que quiere. Es insostenible
Desde Acotex lo ven claro: "Llevamos siete años acostumbrando al cliente a que puede comprar lo que quiere y al precio que quiere. Es insostenible". Y creen que todo el sector lo respalda: "Que la guerra de promociones es negativa es una opinión que comparte tanto quien lo hace como quien no. Es pan para hoy, hambre para mañana".
Canal 'online' como apuesta fija
En un momento en que gigantes del textil como Inditex están sacando músculo para demostrar su papel en el canal online, desde Acotex aseguran: "Quien no esté pensando ya en el formato online tiene un problema". Frente al pensamiento predominante hace no mucho tiempo de este canal como un competidor, Zamácola asegura que ya se entiende como "un canal más que retroalimenta al offline".
No obstante, no todos los comerciantes tienen la misma capacidad a la hora de enfrentarse a los gastos que acarrea. "Aunque a los pequeños cada inversión le cuesta más, la apuesta de todos está yendo por este formato a corto y medio plazo". "Son dos tiendas, no dos canales separados. No se puede ver el online como competencia de nuestras tiendas, puede incrementar las ventas de las dos si se conjugan bien", asegura el presidente de la patronal del textil.
Según los cálculos de Acotex, este canal supone de media cerca de un 7% de la facturación de todo el textil. "Tiene muchísimo recorrido", aseguran. Para H&M, por ejemplo, la facturación web le supuso en 2017 un 12,5% del total; a Inditex un 10%.
Con un número de puntos de venta muy parecido al del año anterior -62.178, con una caída del 0,04%- y muy similar de empleados -200.612, un 1,6% más-, el sector se inclina por hacer cambios que permitan aumentar las cifras. "No ha sido un año espectacular y el crecimiento en ingresos en 2017 ha sido muy, muy ligero".
¿Para 2018? "El objetivo es cerrar el año en positivo; me conformo con hacer las mismas ventas que el año pasado. Prefiero vender menos, pero con más calidad y más margen. Hay que hacer los deberes", asegura Zamácola.