¿Se imagina vivir en un mundo donde quien decide si su hipoteca será o no concedida es un androide? La redacción de EL ESPAÑOL acogió el Foro Debate sobre Inteligencia Artificial: Clave para la banca del futuro. En él se intentó responder a esta y otras cuestiones que, como indicó el moderador, Miguel Ángel Uriondo, redactor jefe de Empresas y Medios del diario, parecen indicar que "nos estamos acercando al universo Terminator". Enrique Tellado, consejero delegado de Evo Banco, consideró que ya es pertinente hablar de una Cuarta Revolución Industrial, motivada por la creciente integración de sistemas de Inteligencia Artificial (IA) en la vida de los consumidores. Tellado advirtió de la importancia de valorar las implicaciones de los cambios motivados por la implantación de la IA en la banca del futuro, cuyas aplicaciones deberán volverse tan cotidianas como el uso de la luz eléctrica. “Nuestro objetivo es una Banca integrada en la vida de las personas”, explicó.
El acto, organizado por EL ESPAÑOL junto a EVO Banco, fue inaugurado por Eva Fernández, consejera delegada de este diario, quien advirtió de la necesidad de equilibrar esa mejora de la rentabilidad que la incorporación de la IA podría reportar al sector financiero, con los efectos sociales de una inminente reducción de costes dentro del mismo.
Las dudas de Enrique Tellado acerca de nuestra capacidad para manejar estos avances dieron pie a una conversación en la que Rodrigo Miranda, director general del ISDI, resaltó la importancia de profundizar en las transformaciones que la Inteligencia Artificial provocará en el ecosistema financiero, “lo bueno de darle un nombre, un lazo, a una tecnología como esta es que te acercas a lo que hay debajo del paraguas, pero es importante entender que harán falta profesionales que sean capaces de generar valor gracias a ella”.
Javier González Domínguez, director de Innovación Digital y Big Data de Evo Banco, pedía calma: “Hace diez años esto se veía como una utopía”. Miquel Moya, sector Lead Travel, Retail, Finance & Telco de Google, se sumaba a esta idea y afirmaba que la expectación en torno a los sistemas de Inteligencia Artificial es comparable a la que se vivía hace unos años frente a la aparición de la tecnología móvil. Moya recordó que en el caso de Internet “en un principio se veía como un elemento disruptivo dentro de las estructuras empresariales”: hoy es una herramienta perfectamente integrada en todos los sectores.
Sin embargo, como adelantó Eva Fernández en la apertura del debate, seguimos temiendo la sustitución del hombre por la máquina. Enfocando esta cuestión al sector financiero, Javier Iglesias, director de Preventa de Salesforce Iberia, aseveró: “Hay muchos puestos de trabajo que se van a automatizar”. A ello añadió que “mecanizar algunas áreas de trabajo nos va a permitir enfatizar el valor del asesoramiento, diluir departamentos y orientarnos hacia el cliente”. A lo que Miquel Moya añadía “el miedo a la sustitución surge de la comparación, pero hay que pensar en términos de complementariedad”.
Manuel Carro, profesor de la Universidad Politécnica de Madrid y director del Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Tecnología, ponía el foco en la economía del tiempo y afirmaba que “los tediosos procesos internos como la revisión de contratos que suponen treinta horas de trabajo de persona se traducen en segundos para una máquina con un sistema de detector de errores”. Giorgio Semenzato, director general y Co-Fundador de Finizens, intervino en la misma línea y recordó: “Hay estudios que demuestran que se puede reducir doce veces el tiempo de transmisión información entre la entidad y el usuario”.
En el foro se abordó la cuestión de los sistemas de voz apoyados en las nuevas tecnologías de Inteligencia Artificial. Javier González admitía que actualmente los usuarios guardan ciertos recelos hacia dichos sistemas, pero explicó que “nos generan rechazo por los antecedentes, pero la voz es el sistema más natural de comunicación, cuando se difuminen las barreras, no se distinguirá si se está hablando con un humano o con una máquina”; y aseveró: “La máquina te contestará más rápido, pues no necesitará ese tiempo para situarse y manejará más datos tuyos”.
Cuando se difuminen las barreras, no se distinguirá si se está hablando con un humano o con una máquina
A este respecto, Manuel Carro puso de manifiesto la importancia de la transparencia.“Como usuario quiero saber si estoy hablando con una máquina o con una persona”, apuntó. A lo que Javier Iglesias añadió, “si tú sabes a lo que te enfrentas, no tienes miedo”. No obstante, todos los participantes del debate coincidieron en la necesidad de una mejor formación financiera. Rodrigo Miranda compartió su experiencia personal fruto de su paso por México “allí desde pequeños tienen una asignatura de formación financiera”. Miranda puso de manifiesto la responsabilidad que todos debemos asumir como consumidores “el desconocimiento ha sido una de las causas de varios de los problemas del sector bancario en nuestro país”; y añadió “sé un optimista digital, pero responsable”.
Miguel Ángel Uriondo aseguró que la banca española es revolucionaria. Giorgio Semenzato puso de manifiesto la importancia de las circunstancias a la hora de integrar los avances de la IA en el sector financiero español: “El sistema tradicional de la banca hoy es insostenible, las entidades no pueden mantener miles de oficinas con sus puestos físicos y sus costes relacionados”. Por eso, concluyó: “Quieras o no, tendrás que adaptarte, la curva de adopción de los servicios de la Inteligencia Artificial funciona mucho más deprisa de lo que lo haría en entornos distintos”.