El hecho de que sea un organismo público el que confirme que hubo irregularidades, puede ser clave en los procesos judiciales, especialmente en aquellos cuyo objeto de demanda tienen al ex presidente del Popular, Ángel Ron. Según publica Expansión, la CNMV abandona así el proceso sancionador por estos hechos. Desde el organismo regulador explican que en otros casos también se ha procedido así, pues prima la vía judicial¿. Es decir. Se suspende el proceso sancionador hasta que el caso termine en los tribunales.

Las primeras sentencias firmes, sin posibilidad de recurso, por el caso Popular apuntan a una misma dirección: la entidad no fue transparente en su situación patrimonial en la ampliación de capital de 2016, condenando ya algunas de ellas al banco a devolver lo invertido a los demandantes.

Del mismo modo, los bufetes de abogados consultados han iniciado ya el proceso para una avalancha de demandas civiles tras la elaboración de diversos informes en el que se analizan las cuentas del banco desde 2012, o incluso antes en algunos casos. De hecho, se sabe que la inspección del Banco de España avisó ya en 2012 al Banco Popular de que al cierre del año anterior tenía un déficit de provisiones cercano a los 200 millones de euros sólo por la comercialización de "swaps", contratos de cobertura para hacer frente a las variaciones de los tipos de interés.

El presidente del regulador, Sebastián Albella, ya explicó en enero de este año que estaba analizando en qué medida las pérdidas de 12.000 millones de euros presentadas en el primer semestre de 2017 por el Banco Popular son imputables a ese período o corresponden a años anteriores.

Durante su última comparecencia en la comisión del Congreso que investiga el origen de la crisis financiera y el rescate bancario, Albella indicó que el organismo estaba "muy activo" en este caso, con varios requerimientos en curso, tras observar las cuentas de los primeros seis meses del año del banco, publicadas en septiembre, tras la resolución de la entidad por parte de la Junta Única de Resolución (JUR) europea.

Del mismo modo, Albella siempre ha defendido la actuación del supervisor en los meses previos a la compra del Popular por parte del Santander, porque la evolución bajista de la cotización de la entidad, desde finales de 2016, se consideraba "bastante normal". En concreto, el presidente de la CNMV ha insistido siempre en que esta tendencia era "coherente" con las noticias negativas que se fueron sucediendo, desde los resultados peores de lo esperado en 2016 a los ajustes inesperados en abril, pero que "en ningún momento" se apreció "desorden" en la situación de la acción en el mercado, ni "graves asimetrías informativas" que justificarían su suspensión.

 

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