Bajo la lupa más estricta. Así están las telecomunicaciones en España, según ha explicado el presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada. Una estrecha vigilancia fruto del comportamiento que están teniendo los precios del sector en nuestro país, en donde "siguen subiendo, al contrario que en Europa en donde están bajando", ha dicho.
Ese fenómeno "exclusivo de nuestro país" tiene un culpable muy concreto: "el empaquetamiento", que fuera de nuestras fronteras se da mucho menos que aquí. Es decir, las ofertas convergentes de fijo, televisión y móvil que han empezado a hacer los grandes operadores; especialmente el dominante (Movistar). Esa subida de precios -que se vio con claridad a principios de año- corresponde a la necesidad de las operadoras de financiar las enormes inversiones hechas en redes, y en un intento por afrontar el futuro, con el despliegue del 5G a la vuelta de la esquina.
Sin embargo, la estrategia de dar más productos por menos dinero (según las operadoras proporcionalmente una oferta conjunta permite recibir más y mejores servicios con menos coste) no convence a la CNMC. Marín Quemada se pregunta si no tendría sentido analizar si realmente "todo el mundo necesita todo lo que se le ofrece, y si la gente preferiría pagar menos a cambio de recibir menos servicios".
Ese cambio de estrategia que reclama Marín Quemada es el que han empezado a hacer ya algunas compañías, solo que bajo el paraguas de nuevas marcas. La última en hacerlo ha sido Telefónica que, en lugar de reducir las tarifas o devaluar su producto estrella Fusión, ha optado por lanzar en nuestro país la marca O2. Se trata de un nuevo concepto que ofrece sólo servicio de fibra óptica y móvil, aunque desde la operadora ya se apresuran a remarcar que quieren que sea un producto "premium", por lo que se niegan a hablar de un operador de bajo coste. Lo mismo ha hecho Orange al rescatar Amena que, en el sector móvil, ofrece tarifas baratas de voz, datos o voz y datos.
Y ahí es donde radica el problema. En que esa respuesta no termina de convencer en Competencia porque pese a que se incrementa la rivalidad, las tarifas siguen al alza.
Más competencia
Según Marín Quemada cuando en España había cinco operadores los precios bajaban y, sin embargo, cuando pasaron a ser tres comenzaron a subir. Por eso, ha saludado la llegada de MásMóvil como cuarto operador que ha provocado reaccionar a las grandes. Lo han hecho con esas "segundas marcas" de las que hablábamos antes lo que -a su juicio- debería servir para ofertar "productos distintos y de menor precio" para que aumente la competencia.
De hecho, todas las telecos tratan de dar respuesta mediante nuevas ofertas a MásMóvil (el cuarto operador) ya que durante el pasado mes de abril (último dato disponible) logró a través de todas sus marcas: MásMóvil, Yoigo, Pepephone y LlamaYa, hacerse con el 91% de todas las nuevas contrataciones de banda ancha que hubo en nuestro país.
Eso sí, Marín Quemada dice ser consciente de que la industria de las teleco se enfrenta a desafíos tremendamente complicados. "El 5G, el segundo dividendo digital, el espectro", desafíos que la industria de las telecomunicaciones tendrá que afrontar en los próximos meses y, por lo que parece, sin mucho respiro por parte de Competencia. Eso sí, el responsable de la organización ha insistido en que "a mayor competencia más debe disminuir la regulación en el sector".