La compañía con sede en Milwaukee (Wisconsin, EEUU) explicó en una presentación con accionistas que fabricará fuera de EE.UU. las motocicletas que vende en Europa, con el objetivo de evitar las barreras arancelarias, según informaron hoy medios estadounidenses.
"Aumentar la producción internacional para aliviar la carga arancelaria de la UE no es la preferencia de la compañía, pero representa la única opción sostenible para hacer que sus motocicletas sean accesibles para los clientes en la UE y mantener un negocio viable en Europa", señaló Harley-Davidson en una declaración preparada para sus accionistas.
Harley-Davidson anunció que completará el traslado de parte de su producción en un plazo de entre nueve y 18 meses.
En esa conferencia con accionistas, la dirección dijo que las motocicletas que exporta a la UE desde EEUU tendrían a partir de ahora un coste promedio de 2.220 dólares más, motivo por el que ha decidido que es más efectivo fabricarlas fuera del país.
"El tremendo aumento de costes, si se transfiere a los concesionarios y clientes minoristas, tendría un impacto perjudicial inmediato y duradero para su negocio, reduciendo el acceso de nuestros productos y afectando negativamente la sostenibilidad de los concesionarios", indicó la compañía.
Según datos de Harley-Davidson, 40.000 personas de la UE compraron sus motocicletas en 2017, convirtiendo a Europa en la segunda fuente de ingresos de la empresa, detrás de EEUU.
Los aranceles impuestos por la UE sobre varios productos fabricados en Estados Unidos, como las motocicletas o el whisky, entraron en vigor el pasado 22 de junio y han aumentado el impuesto sobre las Harley-Davidson exportadas "desde un 6 % hasta un 31 %", destacó la empresa.
Después de hacerse oficial la imposición de aranceles de la UE a estos bienes, el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó este viernes con imponer gravámenes del 20 % "a todos los vehículos" importados desde la UE si desde Bruselas no se cancela la última ronda de aranceles.
La UE hizo efectiva esa sanción después de que el Gobierno de Trump decidiera a principios de junio poner fin a la exención a los aranceles del 25 % al acero y del 10 % al aluminio que otorgó en primera instancia a la UE, México y Canadá, sus mayores socios comerciales.