"Nos encontramos ante, posiblemente, uno de los momentos más críticos del negocio del aceite de oliva. Este sector podía presumir que todo lo que se producía se consumía, crecía la producción y el consumo. Esto alentó la producción buscando volumen y réditos a corto plazo. No se apostó por un consumo que valorase el excelente productom sino por un consumo por precio", ha señalado en su discurso a los accionistas el consejero delegado de la firma, Pierluigi Tosato.
El directivo ha subrayado que la rentabilidad de la categoría se ha ido diluyendo, empezando por España, siguiendo con Italia hasta llegar a Estados Unidos, el país "más interesante" para el aceite de oliva y el que "más capacidad" ha demostrado para absorber los excedentes. "Se anticipan campañas con altos excedentes, darles salida por precio no es la solución", ha recalcado.
El consejero delegado ha subrayado que la "elevada volatibilidad de precios" está siendo un "caldo de cultivo ideal" para una concepción de negocio cortoplocista, que busca el volumen frente al valor. "Esta tendencia hacia la marca blanca y de primer precio está banalizando un producto de valor y con mucho potencial como el aceite de oliva", ha explicado.
Tosato apuesta por abanderar el cambio de la industria, ofreciendo al agricultor un negocio mejor, explicando al consumidor lo que se está haciendo, invertir para diferenciarse de los competidores y trabajar con sus clientes para "convencerles de la necesidad" y se unan para cambiar la categoría.
De esta forma, Deoleo apuesta por la calidad, que se ha convertido en su "caballo de batalla", para lo que ha elevado la inversión del departamento de I+D+i y el relanzamiento de sus marcas. "El futuro del aceite de oliva pasa por la calidad. El mensaje que transmitimos a los productores es que cambien su mentalidad cortoplacista centrada en vender volumen y sin cuidar la calidad porque es la base del cambio que necesita el sector, en un contexto, además, donde se está negociando la PAC, elemento crítico para el sector en Europa", ha precisado.
"La búsqueda de la calidad y la diferenciación debe ser una prioridad para toda la cadena de valor, ya que solo una estrategia que priorice valor sobre volumen garantiza una distribución justa de los ingresos entre todos los eslabones de la cadena", ha reiterado.
RENOVACIÓN DE CONSEJEROS Y DE DELOITTE COMO AUDITOR
Los accionistas han aprobado la renovación de Manuel Atencia Robledo, consejero de la sociedad desde enero de 2011 y que cuenta con una dilatada experiencia en el ejercicio del cargo, y de Sinpa Holding, que está representado en el consejo por Daniel Klein, como consejeros dominicales de la compañía.
Por otro lado, en la junta se ha reelegido a Deloitte como auditor de las cuentas, tanto de la sociedad como del grupo consolidado, para el ejercicio iniciado el 1 de enero de 2018.
Entre los puntos del orden del día también se ha aprobado la delegación en el consejo de administración de la facultad de aumentar el capital social, durante el plazo de cinco años, hasta la cantidad máxima legalmente prevista, en una o varias veces, en la cuantía que cada vez se decida por el órgano recto hasta el límite legal.
Deoleo recortó sus pérdidas un 90% en el ejercicio 2017, hasta los 18,4 millones de euros, frente a los 'números rojos' de 179,4 millones registrados en 2016, mientras que la cifra de negocio se mantuvo estable, hasta alcanzar los 692,3 millones de euros, una 0,4% menos que los 695,2 millones de euros de 2016, aunque los volúmenes se redujeron ligeramente.
Respecto a las cuentas, Tosato ha avanzado que hace dos días han recibido una sentencia favorable de un pleito en Italia procedente del 2014 y donde la Aduana reclamaba más de 60 millones de euros. "A estas alturas procesales sólo queda conocer si la Aduana va a recurrir,pero con esta sentencia hemos dado un paso muy importante en la resolución favorable del caso", ha señalado.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) se recortó en un 32%, hasta los 31,3 millones de euros, debido al progresivo aumento del precio de la materia prima y por la dificultad de repercutir estas subidas a los clientes, así como por un criterio más restrictivo en la contabilización de los gastos no recurrentes.