La multinacional catalana ha presentado hoy su plan estratégico hasta 2022 en Londres, y el presidente ejecutivo de la compañía, Francisco Reynés, ha aprovechado para anunciar esta revisión de valor de algunos activos de generación eléctrica convencional en España, principalmente centrales de ciclo combinado, térmicas, de carbón y nucleares.
La rebaja del valor de estos activos desde los 7.900 millones -incluyendo el fondo de comercio- hasta los 4.200 millones, hará que la compañía cierre el año con unos 3.000 millones de euros de pérdidas, ha comentado Reynés.
Reynés ha asegurado que este impacto ya se reflejará en las cuentas del primer semestre del año, que se presentarán a finales de julio, pero ha querido dejar claro que "se trata simplemente de un ejercicio de contabilidad", y ha añadido que incluso tendrá un "efecto positivo en caja, gracias a los impactos impositivos".
Este ajuste no recurrente no "va a poner en peligro el pago del dividendo" y, a partir de 2019, tendrá un efecto positivo en los resultados del grupo, ha aclarado Reynés.
El presidente de Naturgy ha aclarado que se pondrán pagar dividendos porque, pese a que el resultado consolidado se traducirá en ese volumen de pérdidas, habrá beneficios en la sociedad individual, dado que esa depreciación de activos en España se verá compensada "ampliamente" por el efecto positivo generado por la venta del 20 % de la distribuidora de gas Nedgia.
"Tras esta reducción (de activos) tendremos una base de activos clara", ha asegurado Reynés, que ha defendido que había que poner "en un valor adecuado" estos activos de generación de energía convencional en España.
Asimismo, ha dado por zanjada la depreciación de activos en los próximos años con este deterioro anunciado hoy, y no ha entrado a detallar cuál de las fuentes de generación eléctrica mencionadas sufrirá mayor depreciación.
Sí que ha aclarado que, de la depreciación total, unos 2.000 millones corresponden al fondo de comercio.
A la pregunta de si al devaluar el valor de nucleares o ciclos combinados estaba añadiendo presión a otras energéticas españolas, ha asegurado que él simplemente pretendía "un ejercicio de coherencia", al igual que han hecho energéticas europeas en los últimos años, y ha añadido: "Lo que hagan los demás me da igual".
Por otra parte, Reynés ha explicado que Naturgy quiere "reducir el número de geografías" en las que está presente y centrarse en negocios que resulten rentables.
En cuanto a la deuda, la energética espera mantener el coste de la deuda en los próximos años en los niveles actuales (en torno al 3,5 %), de forma que la deuda neta se mantendría en unos 16.400 millones de euros.
Por otra parte, el plan estratégico presentado hoy prevé ligar la remuneración de los equipos directivos y de gestión al cumplimiento de los objetivos y a la evolución de la acción. EFECOM
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