El regulador estadounidense ha justificado su decisión en que el banco tomó la iniciativa al identificar e informar directamente a CFPB de esas comisiones cobradas de más. Además, el banco ha comenzado a devolver el dinero a los clientes afectados por iniciativa propia.
En este sentido, el organismo ha instado a Citibank a devolver lo antes posible los 335 millones de dólares (286,9 millones de euros) que no debería haber cobrado a los 1,75 millones de clientes afectados. Ya en febrero, el banco aseguró que los intereses que se cobraron de más se debieron a un error informático.
No es la primera vez que el regulador de los consumidores de Estados Unidos tiene que lidiar con Citibank. En 2015 le impuso una multa de 35 millones de dólares (29,9 millones de euros) después de descubrir que había cobrado 700 millones de dólares (599,6 millones de euros) de forma indebida al obligar a sus clientes a contratar servicios de sus tarjetas de crédito que no eran necesarios ni querían.