Vodafone no quiere dar el fútbol porque, como ha dicho en repetidas ocasiones, sale perdiendo con él. A diferencia de Orange, que necesita desesperadamente el balompié porque construyó toda su oferta de televisión basándose en el fútbol barato, la base de usuarios de Vodafone es más amplia y el reducto del fútbol le sale extremadamente caro. No sabremos lo buena o mala que ha sido la decisión de Movistar de pagar más para quedarse con todas las competiciones hasta que no sepamos qué hará Vodafone.
Fuentes próximas a la situación creen que los rojos se mantendrán coherentes y, finalmente, se mantendrán con la estrategia fijada durante el Mobile World Congress por el máximo responsable para España, Antonio Coimbra. En aquella ocasión afirmó, categóricamente, que le saldría más a cuenta perder a los cerca de 400.000 clientes que pagan por el fútbol a manos de otras plataformas que seguir abonando un dineral por los derechos.
Nos encontramos frente a un producto no rentable que paga la compañía en sus márgenes y que siempre supone una tentación de repercutir en precios a todos sus clientes, futboleros o no. Y seguir subiendo las tarifas con MásMóvil en el horizonte es arriesgado.
Sobre el papel, si Vodafone no va al fútbol deja a Movistar con un agujero millonario en sus cuentas y otro para Orange. Imagina que vas a comer con amigos, tú pides una ensalada que además sabes que te va a sentar mal, y ellos piden el solomillo. El regulador dice, además, que hay que pagar a escote. Lo normal, en ese caso, es levantarse de la mesa y buscar otro sitio donde comer.
Sí, Vodafone se queda sin un ingrediente importante en su ensalada, pero ¿es tan importante? En el peor de los casos, sólo perdería a miles de clientes que le salen demasiado caros y se podría permitir usar los ahorros conseguidos bien para bajar los precios, bien para seguir avanzando en su propuesta, destinada a dar más cine y series a los abonados.
Teniendo en cuenta las declaraciones de Coimbra al respecto hasta ahora, sólo parece posible una posibilidad de apuntarse al fútbol: que la matriz considere inaceptable el gambito y obligue al portugués y los suyos a seguir pagando por el fútbol y a que todos sus clientes hagan lo propio.
El precio para Movistar
Para Movistar, como decimos, es clave. Si Vodafone no paga su parte, por más que a Orange le toque pagar más los costes de la operación se le dispararían. ¿O quizá les interese que Vodafone no entre para quedar como los reyes de la oferta de alto valor añadido? El problema es que eso quizá implicaría volver a aplicar otra de sus subiditas de 6 euros y no está tan claro que haya margen para muchas más.
¿Qué pasará si empieza a haber una brecha de precios entre operadores y los clientes de Movistar empiezan a darse cuenta de que con Vodafone no tienen fútbol pero sí una oferta más barata y comparable en cine y series, o incluso superior para determinados perfiles?
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Y ni siquiera así es tan fácil, porque Movistar ha leído muy bien con #0 a los milenials españoles -y a parte de la Generación X- y tiene algunos programas con gran predicamento, como La Resistencia de David Broncano, Late Motiv o Ilustres Ignorantes. Asimismo, no está obligada a compartir sus series de producción propia. Y las hace muy buenas.
Quizá Movistar ha hecho una apuesta muy arriesgada pensando en que Vodafone compraría los derechos. Si no lo hace, es muy posible que los números les salgan incluso mucho peor que en la anterior subasta. Han pagado más y tienen más que perder.