En un comunicado, la Administración Nacional de Información y Telecomunicaciones (NTIA, en inglés), que depende del Departamento de Comercio, citó motivos de "seguridad nacional" para emitir su recomendación a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), una agencia independiente que tomará la decisión final.

"Después de una significativa interacción con China Mobile, las preocupaciones sobre el aumento de riesgos para el orden público y la seguridad nacional en EEUU no pudieron resolverse", afirmó en el comunicado David J. Redl, el subsecretario para Comunicaciones e Información del Departamento de Comercio.

China Mobile, con cerca de 900 millones de usuarios, solicitó en 2011 la licencia de operación en EEUU a la FCC.

En los últimos meses, la Administración Trump ha impuesto aranceles por valor de cientos de millones de dólares a sus principales socios comerciales, aunque China ha sido el mayor damnificado.

Además, Trump puso en serio riesgo la viabilidad del fabricante chino ZTE al imponer en abril unas sanciones que, tras alcanzar un acuerdo entre las partes, ahora están en proceso de reversión.