No obstante, el cierre de la operación de venta de esta cartera, valorada en unos 900 millones de euros, necesita 'luz verde' por parte del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) al estar formada por inmuebles procedentes de la antigua CAM -Caja de Ahorros del Mediterráneo. El organismo está comprometido a asumir el 80% de las pérdidas.

Si las pérdidas relacionadas con estas ventas son muy elevadas, podría darse el caso de que el FGD no esté dispuesto a asumirlas y, por tanto, la operación no salga adelante, ya que impactaría sobre el déficit público.

Axactor ha asegurado que la adquisición de esta cartera, aunque tiene un saldo pendiente elevado, solo le generará un "coste bajo" debido al tamaño y el perfil de las reclamaciones subyacentes. Al mismo tiempo, el fondo ha dicho que esta operación permite invertir en un activo del que "probablemente" las compras se vuelvan más comunes en un futuro.

"Este portafolio es importante para Axactor, ya que amplía aún más nuestra cartera de activos y se centra en un tipo de producto en cuya demanda aún tenemos una experiencia limitada", han explicado los directores regionales de Axactor para España, David Martín y Andrés López.

El plazo para que los fondos finalistas presentaran sus ofertas para adjudicarse alguna de las cuatro carteras de Sabadell formadas por activos problemáticos, cuyo valor conjunto asciende a casi 11.000 millones de euros, cerró definitivamente el pasado 27 de junio, según adelantó Europa Press.

La entidad presidida por Josep Oliu busca deshacerse de las carteras 'Challenger' y 'Coliseum', que suman unos 7.500 millones de euros y están formadas por activos adjudicados (REO), y de 'Makalu' y 'Galerna', valoradas en unos 2.500 millones y 900 millones de euros, respectivamente, y compuestas por créditos de colateral inmobiliario (NPL).

IMPORTANTE REDUCCIÓN DE LA EXPOSICIÓN INMOBILIARIA

Solamente con la desconsolidación de la cartera de mayor valor, la exposición inmobiliaria de Sabadell se situaría por debajo del umbral de los 10.000 millones de euros, mientras que con la venta de las cuatro se reduciría hasta el entorno de los 4.000 millones de euros, según los cuentas publicadas por el banco referidas al primer trimestre de 2018. Así, una vez se completen las transacciones, las cuentas del Sabadell presentarán un balance mucho más saneado.

A 31 de marzo de 2018, la entidad contaba con 14.923 millones de euros en activos problemáticos, lo que representaba un 17,6% menos que al cierre del mismo periodo de un año antes, cuando ascendía a 18.112 millones de euros. La cobertura de activos problemáticos se situó en un 55,2%, tras aplicar IFRS9, con una cobertura de dudosos del 56,6% y una cobertura de los activos adjudicados del 53,7%. Asimismo, la ratio de activos problemáticos netos sobre el total de activos se asentó en el 3,1%.