La operación, cerrada en 2.200 millones de dólares americanos (1.873 millones de euros), supondrá a BBVA una plusvalía neta de impuestos de aproximadamente 640 millones de euros y un impacto positivo en el Common Equity Tier 1 (fully loaded) del Grupo BBVA de aproximadamente 50 puntos básicos.
Según indica la entidad, estos impactos se verán reflejados en los estados financieros del Grupo BBVA de cierre del tercer trimestre del año 2018.
La venta, anunciada a finales del pasado año, contempla la totalidad de la participación accionarial, directa e indirecta, así como otras sociedades del grupo con actividades conexas con dicho negocio bancario, entre ellas, BBVA Seguros Vida, S.A. El acuerdo no incluye, por contra, la actividad de financiación de vehículos del Grupo Forum, que continuará siendo propiedad al 100% de BBVA.
De este modo, la totalidad de las acciones ha quedado en manos de Novo Scotia Inversiones Limitadas, filial del banco canadiense The Bank of Nova Scotia --accionista de control del chileno Scotiabank Chile--, que ostentará el control de BBVA.
Nova Scotia Inversiones Limitada ha anunciado que su intención es materializar "tan pronto como sea posible conforme a la regulación y legislación chilena" la fusión entre BBVA Chile y Scotiabank Chile, siendo esta última la entidad absorbente, según ha informado a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
Paralelamente, Scotiabank ha anunciado un acuerdo con Grupo Said, de la familia Said, sobre gobierno corporativo para este último designe "cuatro directores titulares en BBVA Chile y en la entidad resultante de la fusión, uno de los cuales asumirá la presidencia del directorio".
Han firmado igualmente un acuerdo --'Framework Agreement'-- a través del cual ambos se comprometen a llevar adelante la fusión y que Grupo Said alcance una participación de al menos un 24,1%, con la posibilidad de llegar al 25%.
El banco informó el pasado 28 de noviembre de que había recibido una oferta vinculante de Scotiabank por su participación en BBVA Chile por importe de unos 2.200 millones de dólares estadounidenses (1.850 millones de euros) y comunicó su intención de aceptarla.
No obstante, en cumplimiento del pacto de accionistas que BBVA tiene con la familia Said, tenedora del 31,62% de su filial chilena, comunicó dicha decisión a su socio para que, en su caso y si así lo deseaba, ejercitara el derecho de adquisición preferente sobre las acciones en BBVA Chile en los mismos términos que los ofrecidos por Scotiabank o ejercitara su derecho de acompañamiento.
Finalmente, la familia Said ha renunciado a ejercitar dichos derechos, por lo que BBVA ha procedido a aceptar la oferta lanzada por Scotiabank y ha suscrito el acuerdo de venta.