Este martes se abría el primero de los capítulos contra la excúpula de Isolux por fraude a Hacienda, juicio que nada tiene que ver con la caída de la antigua Isolux. Lo hacía con una primera jornada larga y acumuladas de datos y cifras. Y sobre todo, lo hacía con las declaraciones de los principales procesados: el expresidente de Isolux Luis Delso y el exvicepresidente José Gomis.
Tras cinco horas de relatos, se pospuso para este miércoles la comparecencia de la exmujer de Luis Delso y de varios peritos expertos en fiscalidad, en calidad de testigos por parte de la defensa, para acreditar que los dos ex directivos de Isolux son inocentes.
La Fiscalía volvió a reiterar que los dos empresarios ocultaron, en su declaración de la renta correspondiente a 2012, los dividendos obtenidos ese mismo año por la sociedad holandesa Construction Investment BV, que ascendían a 5.100.000 euros.
En la citada sociedad cada uno de los tres ostentaba un 25% del capital, en tanto que el 25% restante pertenecía a la esposa de Gomis, que ese ejercicio presentó una declaración de IRPF conjunta con su esposa, por lo que a la Fiscalía no le consta que participara o tuviera conocimiento de los hechos.
Tanto la Abogacía del Estado como el Ministerio de Hacienda volvieron a incidir en que Delso, Gomis y Ramírez “simularon” la concesión de un préstamo de 1,3 millones de euros a sí mismos -los tres acusados y la esposa de Gomis- por parte de la sociedad holandesa, que ocho meses más tarde se amplió a otros 3,8 millones, y que en el momento de la amortización, al sumarle los intereses, se elevaba a 5,1 millones de euros cada uno.
A su vez, tanto la Fiscalía como el Ministerio, constataron que el “el préstamo no había sido cancelado y, sin embargo, a finales de ese mismo año los cuatro procedieron a una cancelación parcial de 1.300.000 euros mediante compensación de créditos”.
Una sociedad protectora para no “hacer un Corte Inglés”
Una vez que concluyó el turno del alegato de la acusación, la excúpula de Isolux se sentó en la silla para dar explicaciones a la jueza encargada de llevar el caso. Tanto Luis Delso, como José Gomis, calcaron sus explicaciones y se declararon inocentes. A su vez, indicaron que la sociedad holandesa se creó para “crear una barrera” en caso de que se produjese algún sobresalto entre las familias “y no ocurriese lo mismo que está pasando en El Corte Inglés”, indicó Delso.
Esta sociedad holandesa, por tanto, se creó para que Construction Investments SARL no sufriese ningún tipo de daño en materia económica. Era, por tanto, el holding luxemburgués el que controlaba las acciones de Isolux (el 54%) de las dos familias y en sus cuentas había un total de 329,5 millones de euros a finales de 2014. Estas sociedades son las que recibían los millonarios dividendos que Isolux transmitía cada año a sus máximos accionistas.
“Nuestros dividendos se cobraban a través de la sociedad de Luxemburgo, que era la máxima accionista de Isolux por aquel entonces”, subrayaban los miembros de la excúpula de la compañía.
Según Delso y Gomis, la sociedad se creó a petición de “Société Generale”, el banco que concedió el crédito para que ambos se hiciesen con el 54% de Isolux. “Según ellos, para poder pignorarnos las acciones hasta pagar nuestra deuda bancaria, la mejor opción era crearla en Luxemburgo porque existe una mejor regulación”.
Por tanto, y una vez que Isolux repartía dividendos, se engrasaba la maquinaria para poder cobrar éstos a través de las sociedades creadas. La excúpula de Isolux, para repatriarlos, en vez de cobrar dividendos llevaban a cabo reducciones de capital mediante préstamos. Algo que choca de lleno con la acusación.
“Decidimos repatriar los beneficios a través de reducciones de capital desde Holanda porque los impuestos se tributarían en España. Si hubiésemos escogido la fórmula de cobrar por dividendo, el 15% se habría tributado en ese país y seguramente Hacienda sospecharía más de nosotros. Nos gusta tributar en España”, sostuvieron. En su defensa, Gomís llegó a explicar que abonó 17 millones más que si lo hubiera hecho de otro modo.
Los préstamos, clave de la investigación
La Fiscalía y el Ministerio de Hacienda, por otra parte, fueron críticos con los créditos concedidos a los directivos por parte de la sociedad holandesa durante los años 2006, 2008, 2009, 2010, 2011 y 2012. La acusación entiende que aprovecharon esta ventana para ‘lavar’ el dinero de los dividendos de Isolux sin tener que pasar por la caja de Hacienda.
Algo que los dos ex directivos negaron. Tanto Delso como Gomís negaron tajantemente y achacaron a la crisis financiera desatada en 2008 la solicitud de préstamos. “La crisis financiera provocó que las entidades bancarias llamaran a mi puerta y necesitaba liquidez. Por esa razón pedí los préstamos (con unos intereses del euríbor + 0,5%)”, explicó a la jueza el ex vicepresidente. Delso, por su parte, argumentó que debido al “principio de igualdad de la sociedad”, él también optó a pedir los créditos para poder invertir en “otros negocios”.