Las casas de apuestas llevan dos meses cargada de noticias. Si en España han encontrado en Ceuta y Melilla un paraíso fiscal, en Bolsa están experimentando fuertes subidas gracias al mayor evento deportivo: el Mundial.
Pero no todo son buenas noticias. Después de que las grandes favoritas se hayan ido a casa antes de tiempo, lo que provoca menos apuestas, todavía puede ocurrir algo peor: que Inglaterra gane el torneo que se le resiste desde hace 52 años.
Y es que, de ganar el combinado inglés, las cuentas de las casas de apuestas inglesas tendrían un impacto negativo de hasta 120 millones de euros, según un estudio realizado de Oddscheker.
Según el director de finanzas de la compañía, Nick Barnett, la estrategia para espantar a los apostantes es la de imponer cuotas bajas para evitar jugadas masivas. "La estrategia de precios tan defensiva que están emprendiendo las casas de apuestas no está reduciendo la ilusión y, sumada al apoyo acumulado en los últimos años, pone en riesgo una cantidad de nueve cifras en la industria", resalta.
En este sentido, George Elek, portavoz de la compañía, indica que "pese a que el optimismo en la opinión púbilca se ha reavivado solo en las últimas semanas, la cantidad de apuestas realizadas al triunfo de Inglaterra resulta totalmente desproporcionada en comparación con las cuotas".
Un impacto multimillonario
Lejos de las casas de apuestas, que Inglaterra llegue a la final de un Mundial será un hito que se espera desde hace varias décadas. Si consigue ganar en semifinales a Croacia, el próximo domingo, se paralizará el país.
Según el estudio realizado por el comparador de apuestas, el impacto económico que se generaría es de 2.200 millones de euros durante el próximo domingo, día de la final.