A la Policía, huelguistas, piquetes y trabajadores que no han secundado la huelga, se ha sumado una persona que, en teoría, no estaba invitada. Su imagen siempre era igual: de pie, con semblante serio y la mirada fija en el tumulto de trabajadores de Amazon que portan pancartas, camisetas y chalecos en señal de protesta.
Durante horas, esta persona se posa delante de la puerta que da acceso a la planta de San Fernando de Henares, el centro logístico de Amazon que mueve los pedidos en España que se ha convertido en un frente de guerra durante esta huelga.
¿Su función? Mirar, observar y, si la cosa se pone seria, llamar a la Policía. Además, el teléfono móvil es su aliado imprescindible para captar instantáneas de los huelguistas que intentan boicotear a los camioneros o compañeros que han decidido trabajar en estos días de planta. Pero no sólo han sido fotos. Amazon ya tiene sobre la mesa varios vídeos de los disturbios que se produjeron en la tarde de este martes en los que la Policía cargó contra varios de los huelguistas.
“Lo han contratado para vigilarnos y que Amazon tenga supuestas pruebas de que nosotros hemos sobrepasado la legalidad”, relatan fuentes del comité de empresa.
Esta medida adoptada por Amazon es, a juicios de los sindicatos, consecuencia de la estrategia que ha seguido durante los últimos meses. “Entre huelga y huelga, la directiva ha caldeado los ánimos con mensajes para tacharnos de violentos”, aseveran fuentes sindicales.
En este sentido, Amazon ha comunicado a este periódico que "en Amazon respetamos los derechos de los sindicatos a elegir una forma diferente de diálogo. Nuestra prioridad es la seguridad de nuestros empleados. Por ello, tal y como ya informamos a nuestros empleados, se han implementado medidas adicionales para aumentar su seguridad".
Historia de una carga
Pasada la media tarde, en los accesos de la planta logística de Amazon en San Fernando de Henares, se produjo una carga policial algo que, hasta ahora, no se había producido ni en esta huelga ni en la del pasado mes de marzo.
Según fuentes sindicales, se desencadenó a cuenta de un piquete informativo a los camioneros de mercancía. “Nuestros compañeros fueron a avisar de que no se ayudaba si se recibía carga porque dejaba en nada el efecto de la huelga”, subrayan. “Según llegaban más vehículos la calle se colapsó y en un momento determinado una compañera increpó llamando ‘esquiroles’ a los camioneros y a la Policía”, narran.
Fue cuando los agentes de seguridad decidieron reducirla, algo que no sentó nada bien a varios de los compañeros de trabajo que estaban allí. “Entonces todo explotó y comenzaron las cargas”, indican a este periódico varios de los trabajadores que vivieron en primera persona el suceso. Los presentes la califican como “una carga muy dura y sin miramientos”, argumentan. Además, las mismas fuentes consideran que “no se dejó realizar el trabajo de los piquetes, que es informar”.
Tras varios minutos de tensión, de cargas policiales y revueltas de los trabajadores, el incidente se resolvió con dos detenidos -que fueron puestos en libertad con cargos casi a la noche- y cuatro heridos -dos de ellos en estado grave-.
Pasadas las horas, los ánimos han vuelto a calmarse y la noche se ha desarrollado sin ningún tipo de sobresalto. Es más, la colaboración entre la Policía Nacional y los encargados de dirigir la huelga ha sido “total” y con un trato de “respeto”.
Para los sindicatos de los trabajadores de Amazon este suceso ha acabado tal y como “querían desde los despachos”. “Ya tienen la foto con cargas policiales”, se lamentan. No obstante, vuelven a recalcar que ellos están siempre abiertos a “futuras negociaciones”.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, tras estos incidentes los miembros del comité de empresa mantuvieron una reunión con los directivos de la multinacional tecnológica para acercar posturas tras el lamentable incidente producido a las puertas del centro logístico.
¿Prácticas ilegales?
Por otra parte, desde el comité de trabajadores se baraja la posibilidad de acudir a la Justicia para denunciar a Amazon por intentar boicotear la huelga que se programó para este ‘Prime Day’.
La compañía ha contratado a centenares de trabajadores a través de ETT, lo que ha permitido que el impacto sea menor. “La empresa alegará que estos meses, y más coincidiendo con el ‘Prime Day’, su pico de trabajo es mayor. Esto nos perjudica mucho”, sentencian las mismas fuentes.
Por otra parte, desde el comité de trabajo sí que miran con esperanza la otra maniobra adoptada por Amazon: desviar la mercancía a otros centros para que los pedidos puedan salir adelante.
Por último, trabajadores de Amazon admiten “que esta huelga ha erosionado mucho las relaciones con la directiva” y esperan “que se acaben los paros de la mejor manera posible y sin incidentes”.