Barcelona se ha convertido en lugar de peregrinaje para las tecnológicas. Pero si quitamos el ‘zoom’ de la Ciudad Condal y lo ampliamos a Cataluña, el idilio entre el sector y la Comunidad Autónoma también resulta innegable.
Según los datos que se extraen del barómetro anual del sector tecnológico, elaborado por el Círculo Tecnológico de Cataluña, el número de empresas que operan en dicha región es de 15.077, lo que supone un incremento del 17% respecto a 2016. Estas compañías dan trabajo a 111.600 personas, un incremento del 35% en el mismo período de tiempo.
Por otra parte, el informe señala que las 111.600 personas empleadas en el sector representan el 3,5% de la población total ocupada en Barcelona, y que aproximadamente la mitad de los mismos (54.039), el 5% de la población ocupada de la capital catalana, se sitúan en empresas localizadas en la capital.
Estos datos resaltan aún más cuando la fuga de empresas en Cataluña sigue siendo una práctica habitual desde que comenzase el desafío secesionista por parte del gobierno autonómico. De hecho, se han producido una fuga de 536 empresas en el segundo trimestre del año, tal y como refleja la Estadística Mercantil del Colegio de Registradores.
Las multinacionales se enamoran de Barcelona
Para entender el amor entre Barcelona y las tecnológicas, basta con echar un vistazo a la nómina de compañías con oficinas en la capital catalana. Entre ellas figuran Google, Facebook o Amazon. Pero no sólo las empresas del sector tecnológico han decidido lanzar su flecha al corazón de la Ciudad Condal. Otras compañías de diferentes nichos han optado por crear su centro neurálgico tecnológico en algunos de los diferentes centros industriales de la ciudad. Es el caso de Lidl, Media Markt o Allianz.
Por ejemplo, Facebook va a estar en la archiconocida Torre Glòries en un centro de moderación de contenidos. Microsoft posee un laboratorio de cuántica, el banco digital N26 desarrollará su equipo tecnológico, Moodle desembarcará pronto con la apertura de nuevas oficinas y Lidl y Media Markt abrirán un hub de desarrollo tecnológico. Y estos son algunos ejemplos, porque la lista es muy, pero que muy larga.
La última en sumarse ha sido Oracle. La compañía de software se ubicará en las próximas semanas también en la Torre Glòries de Barcelona, al igual que la red social. La multinacional ha anunciado que ocupará tres plantas del emblemático edificio.
Dos décadas de razones
Pero este boom particular que está viviendo Barcelona con las empresas tecnológicas no es fruto de la casualidad y, como se suele decir en el popular, cosa de cuatro días.
Josep Prieto, decano de Estudios Tecnológicos de la Facultad de Informática de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), considera que son “varios los factores que intervienen” en la llegada de muchas de las grandes corporaciones tecnológicas a Barcelona.
En primer lugar, uno de los motivos por los que las multinacionales prefieren venir a España, y en concreto a Barcelona, son las características sociales y demográficas. “Tenemos un gran clima, horas de luz y, además, hay mar, aeropuertos… en definitiva buenas comunicaciones”, recalca. “Barcelona aporta un punto estratégico”, aporta.
Otro de los motivos por los que Prieto considera que las compañías tecnológicas acuden a la Ciudad Condal es la “cantidad de eventos del sector que se producen al año”. Sin ir más lejos, la feria más importante de telefonía móvil (Mobile World Congress) se celebra anualmente en la capital catalana, lo que impulsa notablemente la economía de la ciudad durante varias semanas. En este sentido, el decano de la UOC también arguye que “muchas de las empresas de videojuegos trabajan desde Barcelona, lo que es un incentivo para atraer al sector”.
Josep Prieto cree que el hecho de que existan “nueve o diez facultades específicas en tecnología e informática” es otro de los alicientes para que Barcelona abra de para en par las puertas a las grandes corporaciones y éstas se interesen por permanecer en la ciudad.
Pero donde verdaderamente hace hincapié es en el espacio que se creó hace casi dos décadas: el 22@, una especie de Silicon Valley mediterráneo que da pasos agigantados para que se convierta en el gran ‘hub’ europeo. “Es la réplica perfecta del famoso barrio tecnológico californiano”, asevera.
El 22@: en el corazón del centro tecnológico barcelonés
Hace 18 años se ponía la primera piedra de un espacio que estaba destinado a albergar uno de los proyectos empresariales más ambiciosos de España. Y las expectativas se han cumplido.
Microsoft, Telefónica, Indra, Orange, GSK, Isdin, Sanofi, Mediapro, Amazon o Facebook se asientan sobre este mar de asfalto y rascacielos de casi 300.000 metros cuadrados. “Es la expresión máxima de un ecosistema tecnológico”, subraya Antonio Oliva, el director ejecutivo del 22@.
A su juicio, la razón por las que las empresas deciden acudir hasta el ‘hub’ catalán es la “masa crítica dentro de nuestras calles”. En resumen, “estamos en pleno centro de la ciudad; hay espacios verdes, vivienda y oficinas, algo difícil de ver en Europa”, alega.
No obstante, el distrito se está quedando pequeño y se necesita una reordenación, algo de lo que es consciente el encargado de la gestión del 22@. “Es un proyecto que se inició hace 20 años y es normal que surjan problema”. No obstante, Oliva avisa que será difícil que éstos se resuelvan hasta después de las siguientes elecciones "por la falta de tiempo”.
Otro gran problema a los que se tiene que enfrentar el ‘barrio tecnológico’ de Barcelona es del precio del suelo. La llegada de las empresas del sector ha provocado que el precio de sus oficinas se ha incrementado un 50% en los últimos seis años, según Idealista.