El mercado se sorprendía esta mañana con la noticia. Eurona vende a MásMóvil 40 MHz de espectro en la banda de 3,5 GHz, clave para el desarrollo de la nueva tecnología móvil 5G, por 30 millones de euros. ¿Y por qué la sorpresa?
Porque el precio por megahercio es menor que el que se está pagando en la subasta que se está desarrollando entre los cuatro grandes operadores, y eso que dicho proceso aún no ha terminado.
Si repartimos estos 40 MHz en ocho bloques de 5 MHz como los que se subastan, y repartimos así los 30 millones que se pagarán, nos salen menos de cuatro millones por bloque. En la subasta que se celebrará, previsiblemente, hasta la próxima semana, ya hay bloques de 5 MHz por los que se ofrecen más de 9,6 millones de euros y su precio podría subir aún más. Ahora mismo, es previsible que se superen de largo los 400 millones por 200 MHz.
¿Se ha vuelto loco Fernando Ojeda, el CEO de Eurona?
La respuesta es que no. Efectivamente, se ha vendido este espectro mucho más barato, pero hay un motivo claro: las frecuencias de Eurona tienen una vigencia de algo más de diez años, mientras que las de la subasta tendrán veinte años.
Asimismo, igual que los operadores podrán pagar el montante resultante de la subasta durante la vida de las frecuencias, Eurona se garantiza que MásMóvil le ingrese desde ya varios millones. En concreto, 5,4 millones a la firma y otros 21,6 millones de euros a corto plazo, cuando el Ministerio autorice la operación.
Por último, tal y como ha podido averiguar EL ESPAÑOL, en el marco del acuerdo Eurona también gana acceso a la red de Yoigo en pequeñas poblaciones, su principal nicho de mercado, en las que no está presente. Un valor adicional que no se mide en dinero pero que Eurona podrá rentabilizar.
Un problema a medio plazo
Asumiendo que los otros 40 MHz que compró MásMóvil a Neutra también tienen una vigencia inferior a los que se están subastando actualmente, la operadora que dirige Meinard Spenger podría tener un problema a medio plazo.
En teoría, acude a la subasta del Ministerio con interés en comprar, pero parece difícil que pueda pagar las sumas a las que aspiran el resto para hacerse con frecuencias, el petróleo del 5G. Especialmente porque parece muy probable un escenario en el que los 200MHz que están a subasta se repartan entre Vodafone, Movistar y Orange. Aunque los rojos tienen más incentivos que ninguno, dado que no tiene espectro en esta franja, Movistar y Orange sólo cuentan con 40 MHz por cabeza y tienen que apostar fuerte. Teniendo en cuenta que ninguno puede superar los 120 MHz, es posible que la subasta quede muy repartida, con los tres grandes en el entorno de los 100MHz.
MásMóvil no está mal servida con sus 80MHz para 5G, pero la vigencia de sus frecuencias es más corta que la de sus rivales. ¿Su ventaja? Es fácil imaginar que la tutela regulatoria que vive como cuarto operador permita que el Ministerio le prorrogue (aunque no gratis) los 80 MHz actuales.
En todo caso, lo que es seguro es que la operación es más justa de lo que parece cuando la miras desde lejos: ni en MásMóvil son tan genios ni en Eurona, unos idiotas.